No son ni representan ni mucho menos a toda la juventud, pero hay una parte creciente de la generación Z que está creciendo con unos valores más conservadores que los que tienen aquellos con al edad de ser sus abuelos. Esta es una de las conclusiones que se derivan de la encuesta sobre opiniones y actitudes sociopolíticas que ha hecho CCOO de Catalunya entre su afiliación y ha presentado este miércoles. Una tendencia que ya ha aparecido en otros sondeos de otras entidades, que al sindicato le preocupa “mucho” y cuya principal explicación la encuentran en los multiples problemas para acceder a una vivienda.
El sindicato ha pasado una serie de preguntas entre su afiliación, que está a punto de superar los 147.000 miembros. Para poner la magnitud de la meustra en contexto, CCOO tiene más socios en Catalunya que el Fútbol Club Barcelona (según el último censo, son 143.086 ‘culers’ con carnet). Un total de 13.187 personas respondieron al sondeo sindical y una de las muchas tesis que dejan sus respuestas es la siguiente: hay una minoría relevante de afiliados jóvenes que se indentifican con valores conservadores.
Por ejemplo, la idea de privatizar total o parcialmente los servicios públicos es más popular -aun siendo claramente minoritaria- entre los menores de 25 años (5,6% del total de entrevistados), que entre la media (1,8%) o los mayores de 65 años (0,5%). En cuestiones de género hay una parte de la juventud afiliada a CCOO menos ambiciosa, en tanto que el 12,5% de esos menores de 25 años cree que ya existe la paridad entre hombres y mujeres; cuando entre sus ‘abuelos’ eso solo lo piensan el 1,4%.
También hay una mayor proporción de jóvenes (13,9%) que considera que gran parte del sueldo debería ir asociado a la productividad, en detrimento de cirterios más igualitarios y menos individuales. Esa idea entre los mayores de 65 años solo seduce al 7,9%.
“¿Qué respuesta les da el sistema?”
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Desde el sindicato afirman estar muy preocupados por esas incipientes tendencias, sobre todo porque la suya no es la primera encuesta que apunta en esa dirección. Están preocupados, pero no sorprendidos. “¿Qué respuesta les está dando el sistema?”, se ha preguntado el secretario general de la central, Javier Pacheco.
Según datos de la encuesta de población activa del INE, referentes al 2022, un menor de 25 años cobraba, de media, 1.315 euros brutos al mes; unos 200 euros por encima del salario mínimo de entonces (y por debajo del actual). Eso el que tenga trabajo, pues la tasa de paro entre este colectivo, pese a la reciente mejoría, es del 28%; más de tres veces superior que la media.
Parte de los jóvenes no perciben que la acción del Gobierno de coalición progresista -con el que su sindicato ha firmado multitud de acuerdos- vaya a su favor. No en vano, la valoración que hacen de la misma es sustancialmente más pobre que las franjas de edad superiores. El 16,7% de los encuestados menores de 25 años la califica de “muy mala”; el doble que la media.
Entre este colectivo reina una alta apatía, hasta el punto de que el 29% de los menores de 25 años encuestados declara no simpatizar con ningún partido político, frente al 6% que tiene más de 65 años. Y una parte pequeña de esa apatía la está capitalizando la ultraderecha. El 5,6% de los afiliados a CCOO de menos de 25 años afirma votar a Vox, cuando la media entre la afiliación es del 2,3% y el porcenatje de voto que obtuvo Vox en las elecciones generales entre toda la población catalana que fue a votar fue del 7,8%.
Desde la dirección de la central identifican el problema de la vivienda como la cuestión capital. No en vano, entre sus afiliados la falta o los problemas para acceder a un techo preocupan más que el paro. Tal como está el precio medio del alquiler en Barcelona, un menor de 25 años debe destinar más de 80% de su sueldo a costearse un piso.
“La Administración debe inundar de parque público de vivienda, pero eso requiere de años y no le soluciona nada a los jóvenes que ahora buscan piso”, ha afirmado Pacheco; partidario de una intervención pública de los precios.