En Plan Especial de Sequía (PES), aprobado en 2020 por el Parlament, es el documento que marca el camino a seguir a la hora de dar respuestas a la actual crisis hídrica que sufre Catalunya. Esta guía ha servido para determinar los cambios de escenario (alerta, excepcionalidad, emergencia) y para decidir a qué sectores afectaban las restricciones. Sin embargo, después de tres años de sequía persistente, el plan ha mostrado algunas fisuras que han obligado al Govern de Pere Aragonès a modificarlo de forma no sustancial.
Tres semanas después de decretar la fase de emergencia, el Ejecutivo ultima “modificaciones quirúrgicas” del Plan Especial de Sequía
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Días antes de que el sistema Ter-Llobregat y sus seis millones de habitantes entraran en emergencia, el conseller de Acció Climàtica, David Mascort anunció la flexibilización de las normas que debían impedir regar jardines públicos con agua potable y limitar el llenado de piscinas de todo tipo. Entonces, se decidió que se podría seguir regando si se hacía con agua freática o regenerada y se optó por permitir el llenado de las piscinas usadas para prácticar deporte.
Acció Climàtica negocia con los ayuntamientos para valorar quién ha hecho los deberes y quién no antes de sancionar
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Ahora, tres semanas después de decretar la fase de emergencia, la situación más restrictiva posible, el Govern prepara nuevos cambios en este Plan Especial de Sequía. La idea de los dirigentes del Departament d’Acció Climàtica es sacar adelante “modificaciones quirúrgicas” que no requieran la luz verde del resto de partidos. No obstante, se trata de tres cuestiones importantes, que pueden suponer variaciones en el día a día de muchas personas. El Ejecutivo catalán ultima suavizar las multas a los municipios que consumen más agua de la permitida, la rebaja de la restricción de agua para el sector agrícola y la flexibilización de la norma que impide llenar piscinas para el ocio.
Reuniones con los afectados
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Sobre las multas, el conseller David Mascort ha asegurado que se está trabajando con la Associació Catalana de Municipis (ACM) y la Federació de Municipis de Catalunya (FMC) para tener en cuenta qué pueblos y ciudades han hecho los deberes y cuáles no, a la hora de sancionar.
Eduard Rivas, presidente de la FMC, detalla, en conversación con EL PERIÓDICO, las dos sugerencias que han puesto sobre la mesa de la Generalitat: “Pedimos que no se multara hasta que las subvenciones a los municipios no llegaran, cosa que no ha ocurrido. Y la segunda opción que planteamos fue establecer un criterio claro para que el municipio en cuestión pueda demostrar, de forma objetiva, que está haciendo esfuerzos para reducir el consumo”.
Esta semana, ambas entidades se reunirán con el Govern y escucharán su propuesta, que irá centrada a buscar una fórmula para que los municipios puedan demostrar de manera objetiva que están trabajando para el ahorro. El PSC ha planteado que el dinero de las multas vaya destinado directamente a arreglar escapes y a realizar mejoras en la red de abastecimiento municipal. Fuentes consultadas dan por hecho que no tiene sentido que un ayuntamiento reciba una multa semanal por no cumplir con la dotación máxima mientras la sequía se mantenga en el tiempo.
Piscinas municipales y turísticas
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Otro tema pendiente es resolver cómo quedan las limitaciones sobre el llenado de piscinas ahora que vienen los meses más calurosos. Con la restricción aprobada, hoy por hoy, los hoteles y cámpings no pueden llenar sus piscinas. Tampoco se pueden rellenar las piscinas municipales que no estén pensadas para el deporte. El Govern está estudiando cómo aplicar una modificación que sirva para permitir el funcionamiento de las piscinas que actúen como refugios climáticos.
El Govern estudia la fórmula que permita que las piscinas actúen como refugios climáticos y se puedan llenar
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El verano pasado, se consideraron refugios climáticos las piscinas municipales, las comunitarias y las de hoteles y establecimientos turísticos. En la conselleria, de momento, no concretan si se seguirá esta misma línea a la hora de crear un censo de refugios climáticos. Y a la espera de la decisión final, los hoteleros de Lloret han propuesto instalar una desalinizadora pagada con recursos privados para llenar las piscinas con esta agua.
A día de hoy, esto no está permitido. Pero Patrícia Plaja, portavoz del Govern asegura que celebran este tipo de iniciativas y que la estudiarán. Si finalmente las piscinas de hoteles se acaban considerando refugios climáticos, los propietarios de estos establecimientos no necesitarían que la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) diese el visto bueno a esta pequeña desalinizadora.
Riego agrícola
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Estos cambios, según fuentes de Acció Climàtica, no implicarían redactar de nuevo el plan de sequía. Mientras dure este episodio, la intención del Govern es ceñirse a lo que ya está aprobado y sacar adelante modificaciones no esenciales, que deberán ser validados por la Comisión Interdepartamental de la Sequía y por el Consell Executiu.
Sobre la agricultura, este jueves se reúne la mesa agraria (donde se sientan juntos sindicatos y Govern). Fuentes de la conselleria aseguran que se trabaja contra reloj para dar una respuesta a las peticiones del sector. Josep Cusco, de Unió de Pagesos, confía en que el encuentro de esta semana sirva para llegar a un acuerdo sobre la relajación de las medidas en vigor: “Esperamos que nos planteen una solución para permitir que podamos regar con más agua de la que se nos permite. En estos momentos, la restricción es del 80%”.