“Seguiremos atentos a que la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, cumpla la legalidad, y no dejaremos que pueda cometer ninguna irregularidad, como incumplir la ley del empadronamiento”, sentencia el delegado del Gobierno en Catalunya, Carlos Prieto, a EL PERIÓDICO. Después que la alcaldesa ultra de Aliança Catalana haya acatado el requerimiento del Gobierno y dado explicaciones sobre cómo gestiona el padrón municipal, Prieto responde la misiva de la alcaldesa con otra carta a la que ha tenido acceso este diario: “Me sorprende que le sorprenda que la Administración que debe velar por la legalidad lo haga”.
Envía una nueva carta a la alcaldesa recordándole que es obligación del Estado velar por el cumplimiento de la ley
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Orriols no tan solo ha empezado a empadronar los inmigrantes, sino que además ha acatado las peticiones de información que la Delegación del Gobierno en Catalunya le realizó a partir de un reportaje de EL PERIÓDICO. “Estoy satisfecho de que haya pasado de las declaraciones en las redes sociales diciéndonos que nos preocupemos por España a respondernos en tiempo y forma”, opina el delegado. “Ella no puede impedir el derecho al empadronamiento, debe cumplir la ley”, insiste Prieto.
“Estoy satisfecho de que Orriols haya pasado de decirnos que nos preocupáramos de España a respondernos en tiempo y forma”
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En su carta, que llegó a la subdelegación del Gobierno en Girona el pasado 13 de febrero, Orriols niega cualquier incumplimiento de la legislación. El pasado jueves 21 de febrero, Prieto respondió a esa misiva con otra carta. Tilda de “sintética” la justificación de Orriols y le responde que la Ley Reguladora de Bases Locales da la facultad a la Administración del Estado de comprobar el cumplimiento de la legislación. “Sorprende que le pueda causar sorpresa que hayamos efectuado esta solicitud de información“, le escribe Prieto en el documento al que ha tenido acceso este diario.
Carlos Prieto, Government delegate in Catalonia, this Friday in Barcelona. / ANNA MAS TALENS
El padrón sin domicilio
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A Prieto le preocupan los casos de las familias migrantes que no disponen de un contrato de alquiler y a las que el consistorio de Orriols les niega realizar la solicitud del padrón, según explican a EL PERIÓDICO. “Algunos ayuntamientos permiten empadronar en sedes municipales para garantizar el padrón a estas personas y, por ende, los derechos humanos. Hay mecanismos que se aplican con normalidad“, explica Prieto, consciente de que Orriols no lo hace. “El padrón aporta derechos sociales como la salud y la escolarización, son temas muy sensibles a los que que estaremos atentos para que Orriols cumpla la legalidad”, avisa Prieto.
Orriols no ha respondido aún a la Síndica de Greuges, que le preguntó por el empadronamiento de varias familias
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El delegado en Catalunya dice estar en estrecho contacto con la Síndica de Greuges sobre este tema. “La seguiremos atentamente para que no incumpla la legalidad”, promete Prieto. De hecho, esta semana la Síndica ha vuelto a pedir información a la alcaldesa de Ripoll sobre la cuestión del padrón porque ha agotado el plazo para darle explicaciones. Hace un mes, la oficina de Ester Giménez-Salinas le preguntaba por el caso de Brahim Boubash, el padre ripollense que sigue esperando el padrón de sus tres hijos y su mujer, a pesar que, según la síndica, estos empadronamientos deberían tramitarse de forma automática.
Respuesta en las redes
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Ante las informaciones publicadas por EL PERIÓDICO este viernes, Orriols ha vuelto a recurrir a las redes sociales. “Me da igual cuantas cartas me envien los de Madrid o los de Bruselas. Continuaré desestimando los empadronamientos de quien ha venido a estafar a Ripoll y a Catalunya”, ha dicho en X. Unas palabras que preocupan más bien poco en la delegación. “Dice una cosa en redes pero luego cumple con diligencia”, responden fuentes de esta Administración.
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Sea como sea, Prieto dice estar “preocupado” por los tintes xenóbos en la política catalana. “No se puede permitir que haya fuerzas ultra o de extrema derecha que imponen discursos de odio y confrontación entre una misma comunidad por diferencia de orígen, religión o cultura. Esta es una sociedad plural y diversa y no caben los discursos que fomenten el odio y la discriminación”. Una vez más, Orriols ha negado cualquier explicación a este diario.