Desde la muerte de Camilo Sesto en 2019, Camilo Blanes ha llevado una polémica manera de vivir que ha sorprendido a los medios de comunicación. El compositor de ‘Jesucristo Superstar’, dejó en su legado una residencia de 450 metros cuadrados y tres plantas, con un valor en más de un millón de euros.
No obstante, un lustro después del deceso del artista, la vivienda presenta un asepecto completamente caótico. Las imágenes que hace públicas en su perfil oficial de Instagram son reveladoras de las condiciones en las que vive Blanes.
Además de las curiosas y llamativas formas de posar en las fotografías, se puede observar en las instantáneas como mantenía sangre en las piernas y más de un problema de salud evidente para sus seguidores. Estas publicaciones son muy reveladoras, puesto que también se puede observar la cantidad de trastos, muebles desmontados y basura que hay por las estancias de la casa.
Una caótica forma de vida que hace de la propiedad un lugar donde es difícil residir, “horrible y estremecedora”, según cuentan los tertulianos de ‘Así es la vida’, donde han compartido las fotografías durante la emisión, comprando cómo era la casa antes del fallecimiento del cantante para establacer una comparación con su estado actual.