El británico Cameron Norrie y el argentino Sebastián Báez avanzaron sin mayores dificultades a los cuartos de final del Abierto de Río de Janeiro, después de eliminar este jueves al chileno Tomás Barrios y al también argentino Facundo Díaz Acosta, respectivamente.
Norrie, defensor del título y 23 de la clasificación ATP, pasó el rodillo y derrotó a Barrios por un doble 6-1 en apenas una hora. En cuartos se medirá con una de las sorpresas del torneo, el brasileño Thiago Seyboth Wild, que venció al español Jaume Munar por 6-2, 4-6 y 6-3 en un partido que fue interrumpido el miércoles por una fuerte tempestad que obligó a posponerlo a este jueves.
Hacía siete años que un brasileño no pisaba los cuartos de final del Abierto de Río, el único ATP 500 de Sudamérica. “Siempre es complicado jugar un partido que dura dos días. Ayer comencé bien, estaba suelto y él más tenso. Hoy fue al contrario. Comenzó mejor él y yo estaba un poco más nervioso, pero conseguí volver al mismo ritmo de ayer y ahora por primera vez estoy en cuartos de un ATP 500”, declaró Wild.
En el duelo entre argentinos, Báez, quinto cabeza de serie, se deshizo de Facundo Díaz Acosta, que venía de conquistar contra todo pronóstico el título del Abierto de Buenos Aires, en dos mangas (7-6 (1) y 6-3). Báez hizo valer su favoritismo, a pesar de que su compatriota sacó mejor y consiguió salvar hasta siete de las nueve bolas de rotura que tuvo en contra.
En otro de los partidos de octavos, el serbio Dusan Lajovic se impuso por 6-2 y 7-5 a su compatriota Laslo Djere y se medirá en la ronda de cuartos al argentino Francisco Cerúndolo, cuarto favorito.
El Abierto de Río de Janeiro ya perdió a su primer cabeza de serie con el adiós del español Carlos Alcaraz, número dos del mundo y quien se tuvo que retirar de su primer encuentro ante el brasileño Thiago Monteiro tras torcerse el tobillo en el inicio del partido. Ahora el máximo favorito para alzarse con el torneo brasileño es Norrie, quien se llevó la edición del año pasado tras imponerse precisamente a Alcaraz en la final.
La décima edición del Abierto de Río se disputa hasta el domingo en las canchas de tierra batida del Jockey Club Brasileño y concede un premio de 392.775 dólares al vencedor.