Breathing polluted air increases the risk of Alzheimer’s

Hace años que la comunidad científica advierte de los efectos adversos de la contaminación sobre el cuerpo humano y, en concreto, sobre el cerebro. Ya hay cientos de estudios que demuestran, por ejemplo, cómo la polución influye en el desarrollo y en las capacidades cognitivas de los niños. También hay una infinidad de trabajos que apuntan a cómo las partículas contaminantes emitidas por la industria o el tráfico impactan de forma directa en el corazón, los pulmones y el cerebro de los adultos. En los últimos años, además, cada vez son más las investigaciones que apuntan al vínculo entre polución y enfermedades neurodegenerativas. Un estudio publicado este mismo miércoles en la revista ‘Neurology’ muestra cómo las personas más expuestas a la contaminación tienen más riesgo de sufrir alzhéimer

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