Barcelona will force the use of gray water in large blocks of new and rehabilitated apartments

El Ayuntamiento de Barcelona da los primeros pasos administrativos para aprobar a finales de 2024 una nueva ordenanza que obligará a bloques nuevos de viviendas a aprovechar las aguas grises, es decir, a reutilizar el agua que se va por el desagüe para otros usos que no requieran que sea potable. Por ejemplo, redireccionar el agua de la ducha hacia la cisterna del inodoro, previo paso por un tratamiento básico. El consistorio ha detallado este viernes que la nueva norma, anunciada en enero, “incluirá toda la obra nueva y grandes rehabilitaciones de más de 16 viviendas”, así como aquellos edificios “que tengan un consumo de más de 500 m³ al año en duchas y bañeras”.

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