Un imperial Rokas Jokubaitis en el último cuarto, permitió al Barça llevarse la victoria sin sufrimiento (80-69) ante un Covirán Granada que estuvo en el partido hasta los últimos minutos. Un partido gris de los blaugrana, pero que le dio para ganar. Lo muchos tiros libres errados ( 8 de 18) y cierta relajación pensando en la doble jornada de Euroliga, hizo sufrir un poco más de la cuenta al Barça.
FCB
80
69
COV
Alineaciones
(11+24+19+26): Satoransky (4), Brizuela (6), Kalinic (2), Da Silva (4), Vesely (13)- cinco inicial-,Abrines (3), Jokubaitis (20), Pauli (7), Willy Hernangómez (11), Parker (8), Nnaji (0), Parra (2). |
(15+16+23+15): Costa (10), Tomàs (2), Thomasson (10), Cheatham (17), Felicio (12) – starting five -, Díaz (2), Kramer (13), Konontsuk (3), Kairys (0). |
Con la ausencia de Nico Laprovittola al que Grimau decidió darle descanso de cara a los dos encuentros de Euroliga de la próxima semana, el Barça arrancó a un ritmo muy bajo ante el Covirán, quizá consciente de lo que le espera en Euroliga en los próximos días.
Ello lo aprovechó el conjunto de Pablo Pin para coger el timón del encuentro (2-8) ante un Barça fallón, y cuidando muy poco el balón lo que daba oxígeno a los visitantes en un inicio poco brillante de ambos equipos.
David Kramer daba una máxima de nueve puntos al Covirán (6-15) ante un Barça muy desacertado en el tiro. Fue Abrines, en ausencia de Lapro, el que lograba el primer triple azulgrana (9-15) aunque el duelo seguía sorprendentemente en manos del Granada al final de un primer cuarto realmente malo (11-15).
Un Barça al ralentí
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En el segundo, tampoco dio la sensación de que el equipo azulgrana despertara, y otro triple visitante mantenía a los de Pablo Pin en control (13-20). Grimau movía el banquillo y el equipo trató de reaccionar dando un paso adelante en defensa y con un Parker que cogía la responsabilidad ofensiva (8). Un pequeño tirón del Barça lograba equilibrar el duelo a cinco minutos del descanso (22-22).
Dirigidos por un activo Jokubaitis, el Barça mejoró su imagen, y de nuevo Parker daba una máxima de tres (28-25) en un duelo poco atractivo y con muchas pérdidas de balón por ambos bandos que deslucía el duelo dominical.
Granada perdía fuelle en ataque en las últimas acciones del cuarto y un triple de Oriol Paulí daba la máxima al Barça que se iba al descanso con su máxima renta (35-31). Mucho premio para tan poco juego el ofrecido en la primera mitad.
Mejora la defensa blaugrana
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En la reanudación, el Barça subió el nivel defensivo y con un punto más de agresividad, lograba avanzar en el marcador y alcanzar una máxima de ocho (43-35). Parecía el momento de romper el encuentro.
Pero entonces apareció el cuarto anotador de la ACB, Thomasson, y con seis puntos consecutivos, conseguía cambiar la dinámica del duelo y empatar el marcador a 43 tras un parcial de 0-8. Todo volvía a empezar. Aunque el Granada recibió un golpe importante con la descalificante para Thomasson, tras una intencionada a Vesely, la segunda del partido.
El Covirán no bajó los brazos y cogió el relevo Cheatham, que mantuvo a su equipo en el partido al final del tercer cuarto (54-54), sin duda todo un éxito para los visitantes que estaban a 10 minutos con opciones de dar la sorpresa.
Los de Grimau fallaban muchos tiros libres, aunque dos buenas acciones de Willy bajo el aro daban al Barça otro pequeño margen en el marcador (60-54). Pero la inspiración en el triple de Cheatham y Lluis Costa, permitía al Granada seguir vivo a pesar de los pequeños estirones de los de Grimau con Jokubaitis como protagonista (70-66).
El lituano fue el jugador más resolutivo del Barça (20) y un triple suyo a un minuto del final dejaba el duelo sentenciado (77-69) en un partido gris de los azulgrana pero que acabó con victoria (80-69), sin duda, lo más positivo de la tarde en el Palau.