El primer ministro de Haití, Ariel Henry, dimitirá tras “el establecimiento de un consejo presidencial de transición y el nombramiento de un primer ministro interino”, anunció el presidente de turno de la Comunidad del Caribe y líder de Guyana, Irfaan Ali.
El dirigente de turno de Caricom, acompañado por otros jefes de Gobierno de la organización caribeña, explicó en una rueda de prensa a última hora del lunes en Kingston que se ha acordado “la creación de un consejo presidencial de transición formado por siete miembros con derecho a voto y dos observadores”. Esta decisión fue adoptada tras una reunión en Jamaica con representantes de otros socios internacionales como Estados Unidos y Francia, así como de la ONU. Henry no asistió al encuentro, permaneciendo en Puerto Rico, donde lleva una semana varado ante la escalada de la violencia en Haití y las presiones para que renunciara. “Nos complace anunciar el compromiso con un acuerdo de gobernanza de transición que allane el camino para una transición pacífica del poder, la continuidad de la gobernanza y un plan de acción para la seguridad a corto plazo y la ruta hacia unas elecciones libres y justas”, declaró.
Sobre el consejo presidencial, Ali detalló que el mismo seleccionará y nombrará un primer ministro interino y, junto a este último, elegirá un consejo de ministros. El mencionado consejo tendrá “poderes presidenciales durante el periodo de transición”, hasta que se celebren elecciones en Haití, y deberá tomar las decisiones por mayoría, indicó el presidente de turno de Caricom. Queda excluida de formar parte del consejo presidencial cualquier persona que haya sido acusada o condenada, que esté bajo sanciones de la ONU, que busque participar en las próximas elecciones y que se oponga a la resolución de la ONU 2699, según lo acordado.
Ali estuvo flanqueado por los primeros ministros de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves; Barbados, Mia Mottley; y Bahamas, Philip Davis, entre otros miembros de Caricom. A la reunión asistieron asimismo el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, la canciller mexicana, Alicia Bárcena; la ministra francesa de Estado para el Desarrollo, Chrysoula Zacharopoulou; y Earle Courtenay Rattray, jefe de gabinete del secretario de la ONU, António Guterres. Todos los presentes insistieron en la necesidad de desplegar lo antes posible la fuerza multinacional autorizada por la ONU para restaurar la seguridad en Haití, a la que Washington comprometió hoy otros 100 millones de dólares.
“Nngún sacrificio es demasiado grande”
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Henry, anunció que dimitirá porque “ningún sacrificio es demasiado grande para nuestro país”. En un mensaje a la nación colgado en las redes sociales del Ejecutivo, Henry dijo que, ante la violencia, el Gobierno que dirige no puede ser “insensible” porque “Haití necesita paz, estabilidad, un desarrollo duradero”.