El president catalán, Pere Aragonès, espera la “máxima colaboración” de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para revertir los efectos de la sequía en Cataluña, con apoyo en la financiación de desalinizadoras o con barcos de agua de cuencas que gestiona el Estado o desde desaladoras de otras comunidades.
En una entrevista con EFE, Aragonès se ha referido así a la reunión que el conseller de Acción Climática, David Mascort, mantendrá mañana lunes en Barcelona con la vicepresidenta Ribera para abordar soluciones que ayuden a paliar la situación de emergencia hídrica que sufre Catalunya desde el pasado viernes.
“Alguna medida de emergencia probablemente tendremos que activar, como el transporte de agua; los barcos deberán venir de cuencas que no son responsabilidad de la Generalitat, sino que son del Estado, o desde desalinizadoras que están fuera de Catalunya y, por tanto, son responsabilidad del Ministerio. En este sentido, esperamos máxima colaboración”, ha explicado Aragonès a 24 horas del encuentro Estado-Generalitat.
A la espera de que se certifiquen opciones como la de llevar agua desde desalinizadoras como la de Sagunt (València), Aragonès ha asegurado: “Actuaremos conjuntamente y con responsabilidad todas las administraciones en este momento de dificultad”, ha garantizado.
En todo caso, el presidente catalán está a la espera de una “propuesta” concreta del Ministerio que, ha recordado, es quien “gestiona las cuencas que pasan por diversas comunidades autónomas”, como la del Ebro, o es titular de muchas desalinizadoras. “Esperamos resultados pronto”, ha apuntado.
Rechaza trasvasar el Ebro
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Por otra parte, el presidente catalán ha rechazado de plano la propuesta de cuatro colegios profesionales de conectar la cuenca del Ebro con el sistema ATLL para trasvasar agua hacia Barcelona, porque se trata de una cuenca que también sufre sequías -aunque no en este año- y luego podría ser algo “permanente”.
“Lo que se propone acabaría provocando probablemente un trasvase del Ebro, porque por mucho que se diga que es de carácter extraordinario habría un riesgo muy alto de que acabase convirtiéndose en permanente”, ha alertado Aragonès.
Además, ha recordado que “hace ocho o nueve meses también se tuvieron que aplicar restricciones en la cuenca del Ebro, porque también sufría sequía”.
Preguntado por la falta de inversiones en el pasado y de previsión para evitar la actual situación de escasez de agua, Aragonès ha afirmado: “Si nos ponemos a mirar atrás, aquí podríamos repartir responsabilidades entre quienes han estado más tiempo asumiendo la gestión del agua”.
“Mi trabajo es mirar hacia adelante, saldremos adelante. Mirar hacia atrás no nos soluciona la sequía e interpelo a las fuerzas políticas a seguir trabajando con responsabilidad, porque el primer objetivo es superar todos juntos la sequía”, ha agregado el president, que ha agradecido la disposición a colaborar del jefe de la oposición y líder del PSC, Salvador Illa.
Inversiones en desalinizadoras
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Aragonès ha recordado que la Generalitat ya está trabajando en medidas a medio plazo, ampliando los recursos que provienen de las desalinizadoras, con la ampliación de la de la Tordera y la nueva del Foix (Barcelona).
“Tenemos diferentes ámbitos de colaboración con el Ministerio de Transición Ecológica; hay la posibilidad de que el Ministerio colabore en la financiación de la ampliación de la desalinizadora de la Tordera y en la construcción de la nueva del Foix, que es una de las principales medidas”, ha subrayado Aragonès, para después citar también los barcos de agua como una medida urgente que “probablemente tendremos que activar”.
“Además, tenemos una apuesta clara por la regeneración del agua, con lo que estaremos más preparados de cara al futuro y lo haremos sin alterar los criterios europeos de que no puede haber trasvases entre cuencas”, ha aseverado Aragonès.