Su recorrido en el ajetreado mercado del emprendimiento empezó con un trabajo de final de grado. Marc Vilar, ahora cofundador y consejero delegado de Apartool, puso la guinda a su carrera de Administración y Dirección de Empresas desarrollando un proyecto para montar una central ficticia de reservas de apartamentos turísticos para agencias de viaje. Y lo que tenía que ser una forma como cualquier otra de cerrar su etapa universitaria, se ha convertido en una compañía que factura 12 millones de euros y que va a por los 20 millones este año. La clave: haber sabido reorientar el foco de la empresa casi seis años atrás para centrarse exclusivamente en el alojamiento corporativo, descubrirse en el paquete de negocios que podía operar durante la pandemia y haber empezado a trabajar para figuras como el equipo organizador de la Copa América de Vela o el comité olímpico que está organizando los juegos de París.
“Fue a finales de 2018 que, a raíz de peticiones que recibimos de clientes que ya teníamos, pivotamos a lo que somos ahora”, recuerda Vilar. “Es un tema de resiliencia, de entender que algo no está funcionando, de escuchar al cliente y de saber hacia donde puedes ir: al principio no abandonamos el modelo de negocio original, pero llegó un momento que tuvimos que elegir”, se explica.
Lo que divisaron fue la oportunidad de llevar al alojamiento corporativo –los viajes de empresa de mínimo una semana, pero que a veces requieren de varios meses– las dinámicas que hasta entonces eran prácticamente exclusividad de los hoteles: la integración con las herramientas tecnológicas, que las centrales de reserva se encarguen de todo… El espacio para una propuesta así existía, la competencia no era precisamente fiera (“No hay muchos competidores, y menos con nuestro enfoque tecnológico”) y el decreto que reguló el confinamiento les acabó de poner la alfombra roja al prohibir la actividad de hoteles, apartamentos turísticos y campings, y exceptuar los apartamentos para estancias temporales. Es decir, que crecieron en medio de la tormenta.
Perfil de propietario
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“No trabajamos con propietarios individuales, ni con grandes tenedores que sean persona física, trabajamos con empresas que gestionan 10, 15, 300 o hasta 10.000 apartamentos”, define el cofundador y consejero delegado de Apartool. “Son empresas que cogen apartamentos de particulares, los alquilan y amueblan, y ponen luz, agua, gas, wifi, servicio de ‘check-in’ y ‘check-out’, mantenimiento ocasional…”, profundiza el emprendedor, que ve en esto una ventaja en cuanto a su entrada a nuevos mercados (no tener que buscar propietario a propietario) y, de paso, también frente a regulaciones como las que se discuten actualmente en Barcelona. “Nosotros somos un canal más de distribución, aunque si cambia la ley y regulan mucho más, nos quedamos sin inventario”, agrega.
En cualquier caso, ahora mismo, Apartool es una compañía con una plantilla de 70 trabajadores esencialmente concentrada en Barcelona, 12 millones de euros de facturación en 2023, operativa en España, Portugal, Francia e Italia, y ambición de abrirse paso este año por Arabia Saudí y Reino Unido. Entre sus clientes figuran Seat, Netflix, HBO, Prime Video (Amazon), Mediapro u Oracle. Y, pese a que todavía no ganan dinero con su actividad, lo relacionan con estar priorizando el crecimiento y la contratación, en gran medida financiada por una ronda de inversión de 5,5 millones de euros cerrada hace poco.
Grandes proyectos
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Buena parte de este crecimiento se explica por la apertura de una nueva línea de negocio especialmente pensada para atender las necesidades de compañías que trasladan una gran cantidad de trabajadores y requieren alojamiento para meses. De ahí que se hayan convertido en solución recurrente para las productoras ante grabaciones de películas y series (de hecho, su primer gran proyecto fue el rodaje de Terminator 6 en Madrid) y que hayan llegado hasta la Copa América de Vela, los Juegos Olímpicos de París o los juegos de invierno de Milán 2026.
Tal como cuenta la directora de Apartool Projects, Patricia Díaz, este 2024 están alojando a 500 personas en Barcelona solo por la Copa América. Les ha contratado el Emirates Team New Zealand (como ganador de la última competición es el responsable de organizar el torneo de este año), así que se han ocupado del alojamiento tanto de miembros del equipo y su familia, como de quien se encargue de la previsión del tiempo o del séquito de patrocinadores, medios de comunicación o montadores de la infraestructura.
Hasta la fecha, este es el evento más grande que han tenido que gestionar, si bien esta nueva línea de negocio está cogiendo tanto peso que ya supone más de una tercera parte (35%) de la facturación total de Apartool. Aunque es pronto para decirlo, ninguno de estos dos directivos duda de que este evento que se espera que deje en Barcelona 1.200 millones de euros, también redunde en su cifra de negocio. Por lo pronto, sus cálculos apuntan a que sus ingresos pasarán de los 12 millones de euros de este año, a los 20 millones de euros en 2024, más del doble.