Carlo Ancelotti se marchó de Leipzig satisfecho con la victoria, pero sobre todo, “con el compromiso de los jugadores” para solucionar la “emergencia” defensiva que sufre el equipo blanco por las bajas.
Sobre el gol anulado al Leipzig en el arranque del choque, Ancelotti no tuvo dudas. “He intuido que era una interferencia al portero, el jugador empujaba a Lunin y el fuera de juego fue bastante claro”, sentenció.
En cuanto a los nombres propios, empezó por Brahim, de quien dijo que “siempre que ha tenido la oportunidad lo ha hecho bien. Se ve que tiene mucha confianza en lo que está haciendo y ha marcado un gol espectacular, increíble”.
Descartó lesión muscular del malagueño. “Tuvo un golpe en dos zonas, el tobillo y el gemelo, vamos a esperar”, explicó.
[–>De Lunin no quiso confirmar que se quedará fijo como meta titular, pero sí admitió que “está muy motivado, jugar le da confianza y su partido fue de sobresaliente”.
El tercer nombre propio fue el de Tchouaméni: “Ha entendido muy bien lo que necesita el equipo, está cubriendo de manera espectacular la posición, parece que siempre ha jugado ahí”.
Y dio pie a bromear cuando fue preguntado si se puede mantener como central incluso cuando recupere a los defensas. “Por emergencia lo hace con gusto, cuando no la haya a ver qué me dice”, sonrió un satisfecho Carletto.
“Pueden pasar cosas muy buenas”
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Acerca del partido, reconoció que “pudimos marcar algún más, pero ellos también tuvieron opciones para haber empatado. Hicimos un partido serio, sabíamos que íbamos a sufrir”.
Se quedó con el “compromiso” del equipo sobre todo antes las bajas defensivas: “Si a la calidad le sumas compromiso, pueden pasar cosas muy buenas”.
Y explicó lo sucedido con el entrenador del RB Leipzig, Marco Rose, y la discusión que tuvieron: “Fue un malentendido porque ellos no sacaron el balón fuera y nosotros si lo hicimos. Al final me pidió disculpas y ya está”, zanjó Ancelotti.