El Real Madrid se marcha de Riad con su 13º Supercopa de España, tras ganar al Barça 4-1 en un partido en que los blancos superaron físicamente a una defensa azulgrana inexistente y tácticamente a la pizarra de un Xavi que llegaba al partido apelando al “cruyffismo” y al “ADN Barça”. Ancelotti, por su parte, desmentía que su equipo fuera favorito y mantenía la calma.
No habían pasado ni siete minutos cuando el método ‘antiVinicius‘ o, en otras palabras, centrar el trabajo de Araujo en el extremo izquierdo del Madrid no dieron sus frutos, pues ‘Vini’ se marchó de Riad con un ‘hat trick‘ tras provocar la segunda amarilla al uruguayo, que fue expulsado en el minuto 71. El recién renovado Carlo Ancelotti vuelve a casa habiendo igualado los 11 títulos de Zinedine Zidane con el Real Madrid, al que también ha superado en partidos (uno más frente al francés), con el equipo blanco.
Fue precisamente Zidane quien, según dijo el propio Ancelotti “le ayudó a entender el fútbol español”. Y es que si de las botas de Zidane llegó la novena Champions, con el francés siendo segundo entrenador, llegó ‘La Décima’. Miguel Muñoz es ahora el único que supera a Carletto, aunque el italiano tiene todas las papeletas para alcanzar al mítico entrenador del Real Madrid, tras su renovación hasta 2026.
Ancelotti, que aprendió del hombre de las tres Champions, es la cabeza de un banquillo que ha sido reconvertido sin apenas dejar huella. Porque bien sabe el italiano que en la capital española no existen años de transición. Y poco a poco, de la mano de la dirección deportiva, ha sabido introducir a Valverde, Tchouaméni y Camavinga en el once titular, dejando atrás a uno de los mejores centros del campo del mundo, formado por Kroos, Modric y Casemiro, sin que apenas se notase. Por no hablar del ataque blanco, que sin Benzema, sigue siendo el segundo más goleador de España y el que menos goles encaja sin Alaba ni Militao.
Y es que los antecedentes dicen que Ancelotti es de los que trabajan en silencio, de esos entrenadores que llenan su palmarés sin mucho éxtasis, rebosando serenidad. De los que no se inmutan ante la remontada en la final de la décima Champions en el último minuto o ante los dos goles de Rodrygo que dieron la clasificación a su equipo para la final de la Champions en 2022 en el descuento. Él solo respira, come chicle y, como mucho, levanta la ceja. Sin olvidarse nunca de alabar al rival, aunque le haya metido cuatro goles o haya roto su defensa desde el minuto uno, siempre hay margen de mejora en este Madrid. “Para como ha quedado el marcador, nos ha costado mucho recuperar el balón, teníamos que haber mejorado un poco más“, decía el italiano tras golear al Barça y conquistar el título. Reconociendo la labor de Xavi, pero sin morderse la lengua cuando le tocaba elogiar a Vinicius: “Hemos aprovechado bien la línea alta, con ‘Vini’ inspirado en la contra nos hemos adelantado, le ha costado dos o tres partidos, pero ha vuelto a su mejor nivel”.
Florentino es el presidente con más títulos de la historia del Real Madrid
[–>
Son muchas las ocasiones en las que Florentino Pérez ha alabado la figura de Santiago Bernabéu, sobre todo cuando ha sido preguntado por la posibilidad de renombrar el estadio con su nombre, algo que el presidente blanco descartaba. Esta final no solo agranda la leyenda de Carlo Ancelotti, también la de Florentino Pérez, que consigue su título número 33 con el Real Madrid y supera a Bernabéu (32).
El presidente de las seis Champions, el que le “ha dado todo” a Ancelotti, el que le trajo de vuelta cuando todos pedían a Raúl y a Xavi Alonso, el que bromea con los goles de Vinicius: “Le he dicho que marque más si cabe y a Valverde que corra más”. Después de aclarar que “no es el momento de hablar de Mbappé, los aficionados no están pensando en eso, después de ver a su equipo marcar nueve goles en esta Supercopa de España”.
Como Ancelotti, del que ha dicho que “es un entrenador que va muy bien al estilo del equipo tanto por su manera de entender el fútbol como por su comportamiento“, Florentino hablaba tras el partido sin mucha efusividad y apelando al prometedor futuro del Real Madrid. Y así se pone punto y final a la Supercopa de España, con un Barça que buscaba el punto de inflexión que el año pasado les proporcionó esta Supercopa de España para acabar levantando LaLiga, y con un Madrid que no lo necesita, pues ya viene de una gran dinámica. Porque, según dice el que ya es el presidente con más títulos del club, todos los años “trabajan para seguir ganando”