Unos cuatrocientos vecinos del barrio del Raval han acudido al patio del Institut Badalona VII este lunes por la tarde para atender a las explicaciones del alcalde, Xavier Garcia Albiol, sobre la situación de las viviendas que se construyeron en la misma promoción que el inmueble derrumbado el pasado 6 de febrero: “La Generalitat nos ha trasladado que no pondrá un duro para realizar las inspecciones a los edificios que podrían estar afectados”, ha explicado Albiol.
Algunos vecinos, los más impacientes, ya rondaban por los alrededores del Institut Badalona VII minutos antes que empezase la reunión con el alcalde. Se preguntaban si el encuentro serviría para dar alguna solución a los problemas sobrevenidos tras el fatídico colapso. Entre sus demandas, reclaman “una solución digna para los afectados, y seguridad para los que viven en las fincas colindantes, mediante revisiones exhaustivas“. También reclaman moratorias en las hipotecas a las entidades financieras, abogan por “una inspección ITE segura” y demandan “una buena cobertura de seguros y administraciones locales estatales y europeas”.
Estaban llamados los residentes de las 420 viviendas de la manzana en forma de uve que forman las calles Canigó (números 1, 3, 5, 7, 9, 11, 13 y 15), las dos aceras de la calle de Ausiàs Marc (números 110, 111, 112, 113, 114, 115, 116, 117, 118 y 121) y de la calle de Llefià (números 2, 4 y 6). Si bien el colapso afectó solo a uno de los bloques, la evacuación preventiva del contiguo número 7 por la aparición de grietas derivadas del derrumbe del número 9 hizo ampliar el foco de preocupación a todas las viviendas que forman la manzana.
Así se demostró en la primera de las reuniones que el consistorio badalonés y la Generalitat mantuvieron al respecto de la tragedia, que tuvo lugar el pasado viernes 16. En ella, ambas instituciones acordaron firmar un convenio para que la Generalitat inspeccione toda la promoción, con sus 420 viviendas. Durante el fin de semana se ha seguido trabajando (“no podemos perder un segundo”, señala el tercer teniente de Alcaldía, Daniel Gracia) y tanto Ayuntamiento como Generalitat ya disponen de los primeros borradores del convenio.
Ahora bien, el principal escollo es el monetario, ya que el Ayuntamiento urge a la Generalitat a que acceda a la petición de sufragar los costes de dichos exámenes, demasiado costosos para los vecinos. “Lo que pedimos es que lleven a cabo su competencia, que es la inspección de edificios”, ha remarcado el alcalde Albiol. Según han explicado a la salida de la reunión con los vecinos tanto el líder popular como el tercer teniente de Alcaldía, Daniel Gracia, la Generalitat se ha negado a costear los costes de las inspecciones.
Mientras no ceda el Govern, el consistorio ha anunciado que ayudará a las personas que no puedan costear los gastos de la inspección. Después de ello, una vez las inspecciones diriman si es necesaria una obra para asegurar las estructuras, el Ayuntamiento ha explicado a los vecinos que están procurando conseguir líneas de subvención: “Trabajaremos para conseguir créditos blandos a interés cero”, ha declarado el alcalde.
Para tirar adelante con todo el proceso, Albiol ha instado a los vecinos a organizarse para agilitar la inspección de los bloques. Les ha pedido que se articulen a través de los administradores de fincas, en contacto directo con el Ayuntamiento, para garantizar la capacidad de hacer frente a la revisión, que ha valorado en “unos 80 euros por piso”.
Los que ya saben que hasta que no se lleven a cabo trabajos de seguridad de la estructura no podrán volver a casa son los vecinos del número 7. El edil Daniel Gracia explica a EL PERIÓDICO que ya han solicitado a la Generalitat que sea precisamente esta finca, la del número 7, la primera en ser inspeccionada.
Posibles causas
[–>
“A lo largo de los años, en algunas edificaciones se pueden haber construido infraviviendas o trasteros en los áticos. Además, estas viviendas se construyeron en un tiempo en que el hierro de los forjados no tenía la misma calidad de ahora, sumado a que algunos vecinos pueden haber tirado alguna pared. Esas circunstancias juntas despiertan inquietud a los vecinos; pero mi objetivo como alcalde no es poner multas, no voy a sacar el dron”, ha señalado el alcalde. Preguntado sobre si la citada suma de factores podría haber causado el derrumbe del número 9, el alcalde ha recordado que los porqués del desmoronamiento están bajo investigación judicial.
Lee todas las noticias de Badalona en EL PERIÓDICO Badalona