El Ayuntamiento de Esponellà (Pla de l’Estany, Girona) ha abierto un expediente contra el propietario de una vivienda por gastar más de 5 millones de litros de agua en plena sequía. En total, durante el año pasado, únicamente su casa consumió hasta 5.200 metros cúbicos de agua. La cifra sobrepasa -y bastante- el límite de 230 litros por habitante y día que establece la fase actual de preemergencia.
De entrada, el expediente se traducirá en una multa que puede llegar a ascender a los 3.000 euros. El alcalde ya se ha reunido con el vecino que ha despilfarrado el agua de manera recurrente para pedirle que cambie de actitud y que ponga freno a estos consumos desorbitados. Si no lo hace, el Ayuntamiento de Esponellà no descarta cortarle la conexión a la red y suspenderle el contador.
Un informe lo identificó
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El caso se ha podido detectar tras analizar los consumos de agua que hacen las viviendas de Esponellà. Un informe hecho por la empresa responsable recoge como, trimestre tras trimestre, la misma casa ha acumulado unos consumos “extraordinariamente elevados” que superan con creces las restricciones fijadas por la Generalitat.
Por eso, el Ayuntamiento ya ha abierto el expediente al propietario de la vivienda con una multa por una infracción muy grave. En estos casos, según especifica el reglamento regulador del servicio municipal de abastecimiento de agua, el importe se extiende en un intervalo que va desde los 1.501 hasta los 3.000 euros de multa.
En un principio todo parece indicar que el motivo del elevado consumo de agua corresponde a la automatización del riego del jardín y de la piscina. Tras la reunión entre el alcalde y el vecino, comprobaron que este “estaba concienciado de la sequía” pero que no había adoptado las medidas correspondientes para combatirlas desde su finca.
Si el vecino continúa con el mismo gasto, el Ayuntamiento de Esponellà le impondrá una multa. Además, pese a que no desea tener que llegar hasta ese extremo, el equipo de gobierno tampoco descarta cortarle la conexión y suspenderle el contador. El alcalde ya ha ofrecido su colaboración a los servicios municipales para que se pueda encontrar una solución “con la máxima celeridad posible”.
Negocios y granjas
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El Ayuntamiento de Esponellà decidió empezar a revisar los consumos de agua después de ver como, durante los últimos meses, el municipio superaba el tope permitido de 230 litros por persona y día. En noviembre, por ejemplo, esta cantidad se situó a los 291 litros; y en diciembre, a pesar de reducirse ligeramente, continuó estando por encima del límite (con 273 litros).
El consistorio y la empresa distribuidora empezaron a analizar los consumos de todos los contadores del pueblo, con el objetivo de detectar casos de derroche (bien sea conscientemente o bien por deficiencias de las instalaciones).
Además de este caso flagrante, los consumos más elevados se han detectado en algunos negocios y en algunas explotaciones ganaderas. “Si bien por la naturaleza de su actividad es perfectamente posible que esto no esté aparejado a ningún mal funcionamiento ni a ningún mal uso, desde el Ayuntamiento se ha contactado con los abonados para asegurar que cada titular revise los usos y compruebe que no hay escapes internos”, dice el consistorio.
El alcalde, David Juan, lamenta “profundamente” el derroche de agua que ha hecho este vecino, pero también subraya que el gran grosor de habitantes de Esponellà cumplen con las restricciones y hacen un “uso responsable” del recurso. Juan también avanza que, ante incumplimientos flagrantes como el de este particular, el Ayuntamiento actuará “con la máxima diligencia”.