El Huesca venció en Anduva al Mirandés (0-3) y salió del descenso en un partido donde el cuadro visitante fue de menos a más, ejecutó un plan de partido excepcional en el que apenas un minuto le valió para ponerse 0-2. Sielva puso la guinda con un disparo de falta directa.
[–>Por su parte, el Mirandés se mete de lleno en la lucha por eludir el descenso después de perder cuatro de los últimos cinco partidos.
La lluvia fue protagonista durante todo el partido, lo que embarró el juego de dos equipos que llegaron a este partido necesitados de victoria.
Ninguno de los dos equipos tuvo el control en los primeros compases y jugaron más al error del rival para crear peligro.
A la media hora de partido, el Huesca estuvo cerca de adelantarse con un remate a bocajarro de Loureiro que sacó bajo palos La Gumina.
Fue la única ocasión clara de la primera parte, pues ya en la segunda el Mirandés intentó venirse arriba, pero cada vez la lluvia fue más intensa, un aspecto que provocó que los de Lisci hicieran un juego más estático.
Perdonó el primero Hugo Vallejo, que en la primera que tuvo erró en el mano a mano con Ramón Juan, lanzando el balón por encima del larguero.
Fue solo un aviso pues poco después, un gol olímpico de Vilarrasa confirmaba las buenas sensaciones del Huesca y en la siguiente acción, Pablo Ramón se equivocó en una cesión atrás y Elady castigó el error para poner el 0-2.
Desapareció el Mirandés que se le vino encima el resultado tan contrario y que pudo ser mayor porque Hugo Vallejo estuvo a punto de marcar el tercero pero en esta ocasión, Ramón Juan si consiguió interceptar el balón.
Pero no en la siguiente, el Eibar puso la puntilla al encuentro con el 0-3 de Sielva que ajustó el lanzamiento de una falta al palo para que no llegara Ramón Juan.
Con este resultado, el Huesca sale del descenso mientras que mete de lleno al Mirandés en la lucha por la permanencia.