La justicia ha tomado cartas en el asunto. Un juzgado de Barcelona ha abierto una causa para investigar la difusión por parte de la madre de Dani Alves de la imagen y la identidad de la víctima del futbolista brasileño, condenado a cuatro años y medio de cárcel por la violación de la joven de 23 años en la discoteca Sutton, en la madrugada del 31 de diciembre del 2022, según ha podido saber EL PERIÓDICO.
La mujer denunció ante los Mossos d’Esquadra que Lucia Alves había publicado en su cuenta de Instagram vídeos suyos antiguos con una amiga y bailando, detallando su nombre y apellidos. Las imágenes, sacadas de las redes sociales, estaban editadas. Algunos medios de comunicación españoles las reprodujeron.
El atestado con la denuncia de la joven fue remitido por la policía al juzgado de guardia de Barcelona y, posteriormente, por reparto, cayó el asunto en el Juzgado de Instrucción número 21 de Barcelona, que ahora ha incoado diligencias para investigar la publicación de las imágenes.
Desde que a mujer presentó la denuncia, a principios de enero, han pasado unos días porque el juez preguntó a la fiscalía sobre la competencia de los juzgados de Barcelona para iniciar las pesquisas, pues las imágenes se difundieron por la madre de Alves desde su cuenta de Instagram en Brasil. El ministerio público se pronunció a favor de que se tramitara un procedimiento judicial en la capital catalana porque “el bien jurídico protegido”, en este caso la afectada y denunciante, reside en España.
Unos días antes de empezar el juicio en la Audiencia de Barcelona contra su hijo por la agresión sexual, Lucia Alves eliminó los vídeos. Sin embargo, el impacto ya se había producido porque las imágenes estuvieron semanas circulando en internet.
La prohibición del juzgado
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Las imágenes fueron publicadas en la cuenta de la madre de Alves en Instagram el pasado 30 de diciembre, cuando se cumplía un año de la agresión sexual (la sentencia todavía no es firme) del jugador en los lavabos de Sutton. En el vídeo difundido se veía a la víctima bailando, con amigas, celebrando un cumpleaños e, incluso, aparecía una grabación antigua hablando con su prima.
A los pocos días, y cuando medios brasileños y españoles se hicieron eco de su difusión (incluso reproduciéndo los vídeos), la joven presentó una denuncia ante los Mossos, al haberse desvelado su identidad cuando el Juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona, que investigó la agresión sexual, había prohibido expresamente hacerlo.
La madre de Alves y los medios que insertaron en sus webs los vídeos se exponen ahora a un procedimiento penal por los delitos de revelación de secretos, contra la integridad moral y obstrucción a la Justicia, al poder considerarse esta acción como una presión hacia la joven antes del juicio contra el exfutbolista del FC Barcelona.
En un comunicado, la abogada de la víctima de Alves, Ester García, señaló tras presentar la denuncia que “la difusión de imágenes o de cualquier información que permita la identificación de una víctima de violencia sexual constituye un delito flagrante”. Por eso, advirtió: “Se instarán acciones judiciales contra todas aquellas personas o medios que difundan las imágenes de nuestra clienta o faciliten cualquier información, directa o indirecta, que permita su identificación”. “Es lamentable que, a fecha de hoy, se siga intentando destruir a las personas que se atreven a denunciar”, concluía letrada. Esta investigación judicial está en marcha.