Agentes de la Policía Nacional han detenido en Terrassa a un hombre de 49 años requerido por las autoridades judiciales de Marruecos por supuestamente matar a su mujer rociándola con disolvente, para posteriormente prenderle fuego en presencia de sus dos hijos menores. Está acusado de un delito de asesinato que cometió en el domicilio familiar.
Dentro de las investigaciones que lleva a cabo el área de Información de la policía para detectar posibles personas que estén sufriendo procesos de radicalización yihadista, los agentes tuvieron conocimiento de un ciudadano marroquí que presuntamente había matado a su pareja en 2017 y se escondía en Terrassa.
Por eso, instaron a las autoridades de su país para que decretasen contra él una Orden Internacional de Detención y Extradición (OIDE) que se hizo efectiva el pasado mes de diciembre. Los agentes remarcan que tras quemar a su esposa, el sospechoso comió tranquilamente en presencia de sus hijos de 4 y 5 años mientras la mujer agonizaba en el suelo.
Fue la familia de él quien llegó al domicilio minutos después y al verla con graves heridas obligaron al sospechoso a trasladarla al centro médico más cercano donde murió horas después a consecuencia de las quemaduras. El crimen ha provocado mucha afectación en la familia, como demuestra que la hija de la pareja, que entonces tenía cinco años, se encuentra en tratamiento psicológico con graves secuelas psíquicas.
Tras cometer el crimen, el sospechoso permaneció escondió en su país de origen. Después, para evitar su detención, huyó en patera hacia España. Aquí usaba una identificación falsa que usó cuando lo identificaron en Pamplona y Cádiz. Tras pasar por diferentes lugares de la geografía española se afincó en Cataluña. Fue detenido en Terrassa el pasado 15 de enero y la Audiencia Nacional ordenó su ingreso en prisión provisional sin fianza a la espera de la extradición.