Perder a tres jugadores y al entrenador para el siguiente partido en menos de 45 minutos merece figurar en el capítulo de las mayores desgracias que puede sufrir un equipo. Pocas veces, por no decir ninguna, se había marchado el Barça (u otro equipo) de un estadio con el parte de bajas que blandía tras abandonar San Mamés, un estadio del que siempre se sale con moratones. Ninguno de los cuatro damnificados era imputable a la fogosidad de los futbolistas del Athletic.
Antes de que su cumpliera la primera parte del duelo, el Barça ya contaba cuatro bajas para el próximo partido ante el Mallorca. Dos de ellas, además, también serán ausencias de peso para el crucial duelo de la Champions ante el Nápoles del 12 de marzo. El conjunto azulgrana ha perdido a Frenkie de Jong y Pedri González por sendas lesiones.
Graves lesiones. Por la importancia de los dos jugadores y por el tiempo que pueden ausentarse del equipo. Graves porque todos los indicios apuntan a sendas recaídas, a percances que se producían en zonas anteriormente dañadas.
Frenkie de Jong se torcía el tobillo derecho al caer cuando pugnaba por un balón aéreo y debía pedir el cambio. Incapaz de poder apoyar el pie tras ser atendido por el médico, abandonaba el terreno de juego sentado en la camilla representando la viva imagen del dolor físico y anímico. Era el minuto 26 y Fermín entraba en su lugar.
La tercera de Pedri
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En el 44, quien se ha tumbaba en el suelo era Pedri. Solo. Tras hacer una simple apertura a la banda derecha, se sentaba y se tapaba la cara con las manos. Una lesión muscular. Otra. En la misma pierna derecha en la que ha padecido varias roturas. Ya en agosto, sucumbió con una rotura en el rector anterior y en diciembre volvió a estar de baja. Las prevenciones médicas no han podido impedir una nueva lesión muscular. Pedri conocía esa sensación que revivió en San Mamés y se sentó lloroso en el banquillo antes de ser examinado en el descanso. Sabía que iniciaba otra estancia en la enfermería.
En la camilla del vestuario yacía De Jong, a quien le inmovilizaban el pie. El centrocampista holandés se lesionó en el tobillo el pasado 23 de septiembre, a los 36 minutos del Barça-Celta. El parte médico oficial expuso que el futbolista se había dañado en la sindesmosis tibioperoneal distal del tobillo derecho. Estuvo ausente dos meses. Reapareció el 25 de noviembre. Se perdió diez partidos.
Dos bajas por sanción
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Ninguno de los dos, aparentemente, estará preparado en nueve días para disputar la vuelta de los octavos de final frente al Nápoles en Montjuïc. Xavi recompuso dos veces al equipo. Cuando retiró a De Jong, retrasó a Pedri a la altura de Christensen y colocó a Fermín en la posición del canario.
Al retirar a Pedri, introdujo a Lamine Yamal y redefinió el dibujo, transformando el esquema al 4-3-3, con Fermín y Gündogan de escuderos de Christensen, y Lamine Yamal y Raphinha de extremos, en los flancos de Lewandowski. El Barça no atacó más. Ni creó ocasiones.
Xavi fue suspendido en la anterior Liga en la jornada 24 (ante el Valencia); esta vez en la 27. Pero ya fue expulsado en el debut de este curso en Getafe.
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Dos acumulaciones
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El parte de bajas para la inminente cita liguera frente al Mallorca, del próximo viernes, se amplió con Araujo y Xavi. El defensa y el entrenador vieron la quinta amarilla, lo que implica un partido de castigo por acumulación. Lewandowski, Cancelo y Romeu eran los otros advertidos.
Xavi fue suspendido en la anterior Liga en la jornada 24 (ante el Valencia); esta vez en la 27. No obstante, el técnico fue expulsado en la primera jornada, en Getafe y cumplió una suspensión de dos encuentros.