Reacciones al “Fevemocho”, el escándalo provocado por la demora de má de dos años que acumuló la fabricación de 31 trenes de ancho métrico al ser incompatibles las dimensiones requeridas para las unidades con algunos túneles de Asturias y Cantabria. El Ministerio de Transportes de Óscar Puente ha hecho públicas esta mañana la auditoría realizada por aquel escándalo, que le costó el puesto en su día a Isaías Táboas, presidente de Renfe, y a Isabel Pardo de Vera, secretaria de estado de Transportes. “El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha encomendado a la dirección general del Sector Ferroviario garantizar la adecuada cooperación y coordinación entre Adif y los diferentes operadores ferroviarios en todos aquellos procesos, fases o actuaciones en las que intervengan de manera conjunta”, explica el Ministerio en un comunicado.
“En concreto, la dirección general desarrollará los instrumentos y mecanismos necesarios para reforzar la coordinación entre los actores y, así, garantizar el correcto funcionamiento del sistema ferroviario en un momento marcado por la liberalización del sector y la apuesta por el tren para promover una movilidad sostenible y descarbonizada”, recalca.
“Que el Ministerio lidere las labores de coordinación y comunicación es una de las recomendaciones incluidas en la auditoría realizada al contrato para el suministro de 31 trenes de ancho métrico para Asturias y Cantabria”, establece el Ministerio.
“La auditoría también destaca la importancia de que todas las entidades que participen en los procesos de contratación, diseño y fabricación de trenes implementen medidas para mejorar la coordinación y el intercambio de información, así como que realicen análisis preliminares de compatibilidad vía-tren”, indica.
“Así, Renfe, Adif y los diferentes actores que intervienen en estos procesos deben implementar las recomendaciones recogidas en la auditoría, en el marco de la coordinación que pilotará la dirección general bajo la supervisión de la Secretaría de Estado”, recalcan en Transportes.
“Entre las principales conclusiones destaca la necesidad de mejorar la coordinación entre Renfe y Adif y eso es justo lo que estamos haciendo, incluso la nueva organización del Ministerio responde a eso. No podemos separar la infraestructura del servicio porque todos ellos están integrados en el sistema de movilidad”, explicó el ministro en Asturias en febrero.