Con el fin de atender el compromiso asumido con Junts, el Ministerio de Hacienda ha publicado este martes datos presupuestarios que deberían servir para confeccionar una estadística sobre balanza fiscales, con las relaciones financieras entre el Estado y las comunidades autónomas, en general, y entre el Estado y la Generalitat de Catalunya, en particular.
Los datos publicados en la página web del Instituto de Estudios Fiscales (IEF) corresponden al ejercicio 2021 y están presentadas en bruto, en sucesivas páginas excel, para que los analistas puedan extraer sus propias conclusiones en función de los criterios y metodologías que se apliquen. Pero la información presentada por Hacienda no lo pone nada fácil. Por ejemplo, de los 106.504 millones de euros que componen los gastos de la administración del Estado (esencialmente, los ministerios) en 2021 solo figuran territorializadas, por comunidades autónomas, partidas que suman 3.991 millones, es decir, apenas el 3,75% del total. El resto (unos 102.000 millones) figura como gasto “no regionalizado”.
Así es difícil extraer conclusiones y de ello se ha quejado la Generalitat de Catalunya este mismo martes. “Hay 102.000 millones de gasto del Estado que el Gobierno aún no ha dicho en qué territorios los gasta”, apuntan desde la Conselleria de Economia.
Empresas estatales
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Otra cuestión es la inversión de las empresas estatales. Aunque aquí la partida de gasto es menor (4.422 millones en 2021), al menos sí figura con datos territorializados, por comunidades autónomas, en los estados contables publicados este martes por el Instituto de Estudios Fiscales (IEF). El 90% de esta inversión se concentró en siete empresas estatales (Adif-Alta Velocidad, Enaire, Adif Infraestructuras, Renfe, Puertos del Estado, Sepi y Seittsa)
De los casi 4.000 millones de euros (3.926) invertidos por estas siete empresas estatales en 2021, el mayor porcentaje (17,5%) se concentró en Madrid, seguido de Andalucía (11,9%) y de Catalunya (11,5%), con un total de 451 millones en el caso de la comunidad catalana.
Bajando al detalle, Madrid absorbió en 2021 casi la mitad de toda la inversión que realizó Renfe en ese ejercicio (352 millones, sobre un total de 644). A Catalunya, apenas fueron a parar 90,6 millones de la inversión de Renfe, el 14% del total de ese año). Sin embargo, en el caso de Adif Infraestructuras, Catalunya resultó la principal destinataria de sus inversiones en 2021 (169 millones, sobre un total de 708, el 23% del total), con una cantidad que, por ejemplo, multiplicó por 2,5 veces la que recaló en Madrid (67 millones).
Información escasa
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De un modo u otro, lo que parecía un gran avance de transparencia parece perder fuelle. La información publicada por Hacienda para calcular las balanzas fiscales, un compromiso adquirido con Junts para que apoyaran reales decretos del Gobierno contra la crisis, no parece suficiente. El IEF señala, en todo caso, que se trata de una primera fase de datos y que la idea es ir completando en las próximas semanas esa información en una segunda fase.
De momento, de los 106.504 millones de euros que se recogen en gastos de la administración del Estado (esencialmente los ministerios) solo se han territorializado 3.991 millones, es decir, el 3,75% del total. Y de esa cantidad, apenas el 3,84% corresponde a Catalunya (153 millones) y el 17,46% a Madrid (696 millones), según se desprende los datos publicados por Hacienda. La suma total se distribuye entre 177 partidas de gasto.
Algo parecido sucede con el gasto de los organismos autónomos del Estado. Del total de obligaciones reconocidas en 2021 por una suma de 48.937 millones de euros en 2021, solo figuran territorializados 729,35 millones (el 1,5% del total). El resto corresponde sobre todo a programas de gasto no regionalizados (48.144 millones, el 98,4%), de servicios centrales (46 millones), extranjero (16 millones).
Ante estos datos, la Conselleria de Economia ha afirmado que “no aportan ninguna novedad” y que la territorialización del gasto, imprescindible para calcular la diferencia entre lo que aporta un territorio a través de los impuestos y lo que recibe en forma de gasto e inversión del Estado “hoy no se ha publicado”. El Ejecutivo central no daba a conocer estos datos desde hace más de 10 años, aunque en 2018 proporcionó información, pero incompleta, según denunció la Generalitat.
A juicio de Economia, los datos facilitados hoy por Hacienda son “la inversión territorializada del Estado y de la Seguridad Social”, que es una información que ya es pública. Hasta ahora, la partida de inversiones se repartía por ministerios y la única diferencia hoy, agregan, es que se ha repartido por programas de inversión.
Prudencia de Junts
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Tras la publicación de los datos brutos, Junts ha asegurado que analizará con expertos los datos y mantiene “el principio de prudencia” antes de comprobar si se facilita toda la información necesaria para hacer el cálculo de manera correcta. Carles Puigdemont, a través de X (la antigua twitter) ha afirmado que “el cálculo de las balanzas fiscales se tiene que hacer con datos abiertos y contrastables, que es lo que a partir de ahora será posible”. El expresident considera la información de este martes “una primera muestra… que explica la negativa histórica del Gobierno español a publicar los datos”.
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Las últimas balanzas fiscales calculadas por la Conselleria de Economia, basadas en los años 2020 y 2021, dispararon el déficit fiscal (más aportación que lo que recibe la comunidad) hasta acercarse al 10% del producto interior bruto (PIB), frente al 8,5% de 2019. Este desfase entre lo que gasta e invierte el Estado y lo que se recauda en este territorio fue de 21.982 millones de euros en 2021, el 9,6% del PIB; y de 20.772 millones en 2020, el 9,8% del PIB. Se trata de uno de los registros más elevados desde 1986, ejercicio desde el que hay datos y que se sitúa ya en 2.831 euros por habitante, según estos cálculos.
Entonces, la ‘consellera’ de Economia, Natàlia Mas, insistió en sus críticas al ministerio de Hacienda por su “falta de transparencia”.Y lo vinculó con los datos de ejecución de la inversión del Estado territorializada en el segundo semestre de 2022, que se tendrían que haber publicado en mayo pasado. De hecho se dieron a conocer antes los de la primera mitad de 2023 y también con retraso.
El Govern de ERC insiste en que el déficit fiscal “crónico” limita la capacidad de inversión y de gasto de la Generalitat y que es “obsoleto y arbitrario” y con reiterados incumplimientos de la inversión del Estado en Catalunya.
Tras una primera versión durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) en 2008 con datos de 2005, sin que se publicaran más; el PP, a instancias del entonces ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, cambió el sistema y situó este desequilibrio en 2012 hasta el 3,75% del PIB, con 7.439 millones de euros.
Estas son las cifras que arrojaba la segunda entrega de las cuentas territorializadas elaboradas por un grupo de expertos encabezados por Ángel de la Fuente, nombrados por el Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. En la correspondiente a 2011, que sustituyó al concepto de balanzas fiscales, este estudio arrojó un desfase para Catalunya de 8.455 millones millones o el 4,35% del PIB.