El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ha mostrado convencido de que el Gobierno presidido por Pedro Sánchez “va a caer” por “sus mentiras” y por la “corrupción“ que acecha al PSOE y ha considerado que España vive una situación de “emergencia nacional” a la que los populares harán frente.
Durante la clausura de la reunión que Feijóo ha mantenido este fin de semana en Córdoba con su ejecutiva y los presidentes autonómicos y responsables del PP en las comunidades y ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, el líder del PP ha señalado que “nos tendrán enfrente para parar con todos los instrumentos legales y ante todas las instancia” la ley de amnistía.
Tras la firma de la ‘Declaración de Córdoba’, el presidente del PP ha incidido en que España vive una “situación inédita” porque el presidente del Gobierno “abdica” de sus responsabilidades “pero no se va” porque convierte en “delegado del independentismo para gobernar a su dictado”.
Pero ha avisado de que “la legislatura será tan larga como el provecho que quieran sacar sus socios (…) y mientras Sánchez le sea útil le prorrogarán el mandato día a día (…) y luego le dejarán caer en el ostracismo y la indignidad“.
“Llegaron levantando un muro y ahora cavan una trinchera contra la sociedad.. pero este Gobierno va a caer, por las mismas razones por las que ha logrado conseguir la presidencia, por la mentira y la corrupción“, ha recalcado ante los máximos dirigentes del partido, de once comunidades autónomas y de Ceuta y Melilla, a los que ha agradecido uno a uno su gestión.
En este sentido, Feijóo les ha pedido que sigan legislando en sus regiones ya que “son ellos” los que gobiernan el país, al representar al 70 % de los ciudadanos.
Ha lamentado que los “avances” del Ejecutivo de Sánchez en cuatro meses se cuenten en “cuatro segundos” y que la “deshonra” se vaya a contar “durante cuatro décadas”, por lo que ha reiterado que el PP “dará un paso adelante”.
Frente al caso Koldo que podría implicar a varias administraciones y al PSOE, Feijóo ha reiterado que la “corrupción política y económica se han dado de la mano y ya son las dos caras de la moneda del sanchismo”.