“Creo que es muy necesario. Es una medida que garantiza los derechos de las mujeres… es que todo el mundo debería acceder a los productos íntimos cuando tienes la regla”, reclamaba Laia, una de las miles de mujeres que este lunes han acudido a las farmacias catalanas que participan de la campaña de la Generalitat para distribuir productos menstruales reutilizables de forma gratuita. Ella se ha hecho con unas bragas menstruales. “Hace tiempo que tengo unas y me van muy bien”, explicaba. En esta campaña también se dispensan compresas de tela y copas menstruales de forma gratuita.
Un total de 3.300 farmacias participan en esta iniciativa impulsada por la Conselleria d’Igualtat i Feminismes
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Todas las mujeres y hombres trans que tienen la regla, desde los 10 a los 60 años, pueden reclamar un producto menstrual sostenible financiado por la Generalitat. Este lunes ha empezado el reparto, que se va a extender durante todo el año, en las 3.300 farmacias catalanas. Es la primera vez que se pone en marcha una campaña de esta tipología pensada para toda la población, independientemente de la renta o la edad de las participantes.
“¿Qué está pasando aquí?”, se preguntaban Elia y María, dos administrativas que a las once de la mañana cruzaban por Travessera de Gràcia, en Barcelona, para hacer la pausa del desayuno al pasar delante de la farmacia de la calle Via Augusta, donde algunas mujeres estaban esperando en la puerta para ser atendidas. En cuanto se enteraron del reparto gratuito de copas y bragas menstruales, quisieron descargarse el código QR, disponible en el aplicativo de ‘La Meva Salut’. “Si lo enseñas al farmacéutico te dan una copa o unas bragas menstruales”, les explicaba Laia.
“Es un producto de primera necesidad. Si pienso en todo el dinero que me gasto en tampones y compresas...¡Y luego para que contamine! Voy a probar una copa menstrual, a ver que tal. Y más si es gratis”, agradecía Elia mientras buscaba su contraseña de La Meva Salut. La cola virtual en la app las ha hecho desistir y volver a la farmacia más tarde. “Es que hay cola para abrir la aplicación. Dice que te tienes que esperar unos minutos, y nosotras tenemos prisa”, comentaba María.
“Si pienso en todo el dinero que me gasto en tampones y compresas…¡Y luego para que contamine! Voy a probar una copa menstrual, a ver que tal”
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Estas colas virtuales han sido la única señal de avalancha que la campaña ha tenido a primera hora de la mañana y que se han ido relajando a medida que avanzaba el día. “Parecía como si estuvieran comprando entradas para el concierto de Cold Play o de alguna estrella de la música”, bromeaba Ester Salinas, técnica en farmacia de un establecimiento en el Eixample. “Pero aquí todo ha ido bien, el aplicativo no ha fallado y hemos tenido producto para todas las que lo han necesitado”, añadía Salinas. “Fue mucho peor lo de las mascarillas gratis con la pandemia. Aquello sí que fue una avalancha”.
A mediodía, este centro ya había atendido a una decena de personas. “La mayoría son gente joven de menos de 30 años que se llevan la copa o las bragas: es gratificante porque vienen y te preguntan. Se están un buen rato”, añadía Estefanía Julià, farmacéutica.
“Todo ha ido bien, el aplicativo no ha fallado y hemos tenido producto para todas las que lo han necesitado”
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También han sido una decena de clientas las que han ido hasta la Farmacia Ronda Sant Antoni para informarse y llevarse su producto gratuito. “He venido porque yo ya las uso y creo que a mi hija le vendrán bien unas bragas menstruales“, explicaba Dolors, clienta. “A mí me hace especial ilusión que Catalunya sea pionera en esto. Es súper importante y una necesidad para muchas mujeres”, apuntaba la farmacéutica, Francis Santalla. El público, mayoritariamente, gente joven. “Una ha venido a comprar la copa menstrual para su madre“, añadía Jorge Morro, dependiente.
Pocas peticiones en El Raval
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Las universitarias de La Massana han sido las que han copado las solicitudes en la farmacia de Sergi Mauri, en pleno Raval. “De la gente de aquí del barrio de toda la vida no ha venido nadie”, decía el farmaceutico. Tampoco ha habido ni una petición en la farmacia de la plaza del Pedró. “Yo es que ya no tengo la regla”, se excusaba Fátima, una mujer de origen marroquí que venía a por sus recetas, total desconocedora de la medida. Larissa, una joven musulmana, entrava en la farmacia con su marido y su hijo enfermo. “No tenía ni idea de esto”, respondía el hombre sobre esta campaña. Ella, recién llegada, aún no habla español. No han hecho el trámite para hacerse con los productos menstruales.
A muchos farmacéuticos consultados no les sorprende que en algunos barrios más deprimidos las peticiones este lunes sean más bajas que en el resto. “Aún hay un estigma muy fuerte con la menstruación en algunas culturas, y más aún con las mujeres recién llegadas vía reagrupamieto familiar que al principio necesitan al marido para todo porque aún no conocen y no se atreven a hablar de esto”, explica Santalla. “Pero probablemente son las que más lo necesitan“, lamentaba la farmacéutica de la plaza Pedró.
La pobreza menstrual
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Según los datos de la Conselleria de Feminismes, impulsora de la medida, el 44% de las mujeres en Catalunya han usado productos para la regla que no eran de su preferencia porque los que necesitaban eran demasiado caros, y el 23% ha tenido que reutilizar productos de un solo uso por razones económicas. “Con esta medida vamos a llegar a todas las mujeres, garantizaremos el derecho al propio cuerpo, acabaremos con la pobreza menstrual que afecta a una de cada cinco catalanas y tendremos cuidado de el planeta”, ha explicado la consellera, Tània Verge.
“Este derecho ha venido para quedarse y garantizar un país mejor”, ha añadido la consellera. Por su parte, el presidente del Consell de Col·legis Farmacèutics de Catalunya, Jordi Casas, ha pedido a las usuarias que vayan a buscar el producto de forma escalonada. “Mandamos un mensaje de calma, que la gente vaya a las farmacias sin prisa, para poder asesorarse bien. Si no hay estoc, como muy tarde, en 48 horas estará disponible”, ha propuesto.
Las personas que no puedan descargarse el código QR para acceder a estos productos tienen disponibles el teléfono 061 o los Serveis d’informació i atenció a les dones (SIAD) que hay en toda Catalunya a su disposición para realizar el trámite.