Estigmas, prejuicios y culpabilidad. Así viven muchos pacientes el exceso de peso que padecen a causa de que su patología no es entendida como una enfermedad más. Esta es una de las batallas que quieren dar los expertos con motivo del Día Mundial de la Obesidad.
Los preocupantes datos de la obesidad
[–>
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la prevalencia de obesidad en muchos países europeos se ha triplicado desde 1980:
- 30–70% de los adultos en la Unión Europea tienen sobrepeso
- Y un 10–30% obesidad.
Globalmente, al menos 2,8 millones de personas mueren cada año como resultado del exceso de peso. En España la prevalencia de sobrepeso estimada en la población adulta es del 39,3% y la de obesidad del 21,6% (el 22,8% en varones y el 20,5% en mujeres).
- Y de seguir así, los especialistas estiman que en 2030 en España habrá más de 27 millones de adultos con exceso de peso.
¿Qué consecuencias tendrá en la salud?
Pues según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE):
- En las próximas tres décadas el exceso de peso será responsable de 92 millones de muertes
- Y reducirá la esperanza de vida en 3 años para el 2050.
Conocer la enfermedad y considerarla como tal es uno de los puntos clave para enfrentar un problema sanitario considerado por muchos ya, coronavirus aparte, como la pandemia del siglo XXI.
Obesidad no es solo mala alimentación
[–>
Todavía hay un desconocimiento importante sobre esta patología. Según los datos del estudio ACTION-IO (Concienciación, Cuidado y Tratamiento en el Manejo de la Obesidad, una Observación Internacional) en España, solo el 59% de las personas con obesidad consideran que es una enfermedad crónica. Y hay muchísimas cosas que no sabemos.
Más preocupante aún es que un 80% de los encuestados consideran que la responsabilidad del tratamiento es únicamente suya.
Todo esto repercute en una demora importante en la consulta con el profesional sanitario, hasta de 6 años, lo que supone una peor evolución de la enfermedad según explican los expertos en nutrición y endocrinología.
Además, la obesidad esta infradiagnosticada.
- Solo un 44% de los pacientes con esta patología son diagnosticados
- Apenas un 24% son citados para visitas de seguimiento, a diferencia de lo que se hace con otras enfermedades crónicas.
Todo esto dificulta, y mucho, el tratamiento. Pero ¿a qué se debe la falta de diagnóstico?
Los expertos en nutrición señalan a la estigmatización de la enfermedad. Hay una creencia generalizada de que el exceso de peso solo se puede atribuir a la comida, de la que se abusa o se elige mal. Y no.
¿Por qué estoy gordo si no como tanto?
[–>
Hay muchos factores que están fuera del control del paciente que pueden provocar la obesidad tal y como se ha demostrado científicamente.
La SEEN enumera algunas de causas «profundas» de esta enfermedad:
- Causas biológicas: El cuerpo humano tiene mecanismos propios para protegerse de la inanición, lo que puede dificultar el mantenimiento de la pérdida de peso.
- Alimentos: Los alimentos ultraprocesados, actualmente presentes en todo el mundo, están contribuyendo al rápido aumento de la obesidad.
- Causas genéticas: Nuestros genes pueden influir entre un 40% y un 70% en las probabilidades de desarrollar obesidad.
- Acceso a médicos especialistas: Sin acceso a profesionales sanitarios formados en obesidad, la mayoría de las personas que padecen esta enfermedad no alcanzarán ni mantendrán un objetivo de peso saludable a largo plazo.
- Etapas vitales: La vida prenatal, la edad adulta temprana, el embarazo, las enfermedades y los medicamentos pueden influir en el aumento de peso.
- Salud Mental: Los síntomas de algunos trastornos mentales, y sus medicamentos asociados, pueden provocar también un aumento de peso.
- Falta de sueño: La falta de sueño altera las hormonas que pueden afectar al peso, al igual que los niveles elevados de estrés.
- No se puede estigmatizar: La discriminación y el estigma por el peso pueden tener consecuencias importantes para alguien con obesidad.
- Culpabilizar al paciente obeso puede dañar el bienestar mental y físico, y puede impedir que las personas busquen la atención médica necesaria.
Uno de los problemas que los expertos en endocrinología y nutrición señalan es que, todavía, existen múltiples limitaciones en el acceso de la persona con obesidad a recibir un abordaje multidisciplinar que ha demostrado ser efectivo y que incluye cambios en los hábitos alimentarios, actividad física y aspectos conductuales.
Esto se debe en gran medida a que actualmente hay muy pocas Unidades de Obesidad multidisciplinares con personal especializado para actuar ante esta patología.
Afortunadamente, las cosas van cambiando poco a poco, y cada vez son más los profesionales de la medicina de muy diferentes especialidades los que ya están implicados en combatir la obesidad.
A estos problemas se suman que los fármacos destinados a tratar los problemas de obesidad no están financiados por el Sistema Nacional de Salud, lo que supone que el acceso a ellos está condicionado a la capacidad económica del paciente. Cosa que no ocurre con otras enfermedades crónicas.
Además de los fármacos, en los casos más graves se tiene que recurrir a la cirugía, y aquí aparece un nuevo escollo para estos pacientes ya que las listas de espera para este tipo de operaciones son muy largas.
Los expertos de la SEEN advierten, además, de que la pandemia de coronavirus no ha ayudado en nada al reconocimiento y tratamiento de los pacientes con obesidad. Se sabe que el exceso de peso es uno de los principales factores de riesgo en caso de infección, complicaciones y mortalidad por Covid-19.
Si a esto le sumamos que la saturación hospitalaria ha provocado la cancelación de las operaciones, los pacientes graves con obesidad han sufrido un retraso enorme de las cirugías bariátricas.