Tenía la oportunidad de ponerse a cuatro puntos del Madrid y afianzar casi definitivamente su plaza en la Champions, pero el Girona defraudó en Palma (1-0). Lejos de esa versión dominante y poderosa que le ha llevado a pelear con los dos colosos de la Liga, el bloque de Míchel se mostró demasiado plano. Es cierto que fue de menos a más, pero su arreón final no fue suficiente para evitar la derrota ante un sólido Mallorca que cerró una semana estelar. Cinco días después de colarse en la final de Copa, dio un enorme paso hacia la permanencia.
Con cuatro puntos sumados de los 15 últimos y tres derrotas consecutivas fuera de casa (en el Bernabéu, San Mamés y este domingo en Son Moix), el Girona ha manchado la extraordinaria hoja de servicios que presentaba hasta enero. De ahí el enfado de Míchel, que se desgañitó en la banda en busca de unas soluciones que nunca llegaron en su duelo contra los baleares.
Savinho, asfixiado
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Inició el choque el técnico con tres novedades respecto a la goleada ante el Rayo, dos obligadas por las lesiones de David López y Yangel. Juanpe, Solís e Iván Martín partieron en un once que tenía la misión de romper el orden defensivo clásico de los equipos de Javier Aguirre. El técnico mexicano ya amargó al Girona en la Copa hace poco más de un mes, cuando el Mallorca dejó fuera de las semifinales al bloque catalán (3-2).
El cuadro local mantuvo a raya a los rojiblancos con una finalidad clara: desconectar el centro del campo del Girona y evitar que Savinho entrara en juego. No lo tuvo fácil. El extremo, que estrenaba convocatoria con Brasil, sufrió un acoso y derribo en casi todas sus acciones. Un centro de Dani Rodríguez palmeado por Gazzaniga acabó en el larguero (m. 14) en el primer aviso serio de un Mallorca que encontró el gol tras su séptimo córner. Copete fusiló al meta argentino tras una polémica asistencia de Larin en la que pidió manos el Girona.
“Nos faltó agresividad”
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Necesitaba un toque de atención el cuadro catalán en la segunda parte, pero fue el Mallorca el que estuvo cerca de firmar el segundo. Larin no aprovechó un error de Aleix García (m. 47) y Míchel movió el árbol con su primer cambio: Portu por Iván Martín. Siguió firme el Mallorca hasta que empezó a acusar el desgaste. Copete, fantástico toda la tarde, se agigantó para evitar el empate tras un carrerón de Portu. El jugador murciano aportó más verticalidad al ataque, pero faltó clarividencia en los metros finales.
Ni siquiera la entrada de Stuani, que acabó arriba junto a Dovbyk, sirvió para salvar a un Girona desconocido, que lo intentó hasta el final sin fortuna. “Nos ha faltado un pelín de agresividad en ataque. El aire también nos ha llevado a un partido incómodo. Los pequeños detalles marcaron la diferencia, pero seguimos en la lucha por esas plazas de Champions”, resumió Míchel.
Mallorca, 1; Girona, 0
MALLORCA: Rajkovic; Gio, Valjent (Nacho Vidal, m. 54), Raíllo, Copete, Lato; Mascarell (Samu Costa, m. 78), Antonio Sánchez (Morlanes, m. 54), Dani Rodríguez (Darder, m. 68); Larin (Abdón Prats, m. 68), Muriqi. Técnico: Javier Aguirre.
GIRONA: Gazzaniga; Couto, Eric García, Juanpe, Miguel; Aleix García, Solís (Stuani, m. 78), Tsygankov, Iván Martín (Portu , m. 55); Savinho; Dovbyk. Técnico: Míchel Sánchez.
GOLES: 1-0 (m. 33), Copete.