Adrián Vázquez (Madrid, 1982), jefe de la delegación europea de Ciudadanos y presidente de la comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo, actúa en Bruselas como uno de los referentes contra la ley de amnistía que el Gobierno pactó con los independentistas. Apuesta por un “frente amplio” para las elecciones de junio -una cita clave para todo el continente- para “frenar” al presidente del Gobierno. La conversación se produce en pleno estallido del ‘caso Koldo’, que también tendrá recorrido en las instituciones comunitarias.
Pregunta: Su partido ha llevado la rama balear del ‘caso Koldo’ a la Fiscalía Europea y a la Oficina Antifraude. ¿Qué consecuencias puede tener en Europa?
Respuesta: Todas. Y también veremos la rama canaria. Uno de los principales pilares de la Unión Europea es la lucha contra la corrupción. En esta legislatura hemos creado la Fiscalía Europea solo para perseguir en su ámbito penal delitos de corrupción con fondos europeos. Esto lo hacemos porque hemos visto muchísimas barbaridades. La Oficina Antifraude es la parte administrativa. Desde Ciudadanos denunciamos estos casos en ambas. La Fiscalía ya ha requerido esa información esta semana y la Oficina Antifraude veremos hasta dónde llega.
Para mí este caso, que ya es el del PSOE, tiene que saberse en Bruselas. Por eso le envío una carta al comisario Reynders. Y no solo eso. Si esto se confirma, el caso PSOE será llevado a un plenario en el Parlamento Europeo en las próximas semanas.
P: ¿Pero hay agua en la piscina para que Europa actúe ya, dado que el Govern balear solicitó fondos europeos ocultando que el material del contrato era defectuoso?
R: Todo el agua. La pregunta es por qué toman la decisión de trasladarlo al fondo europeo. Porque si es fondo europeo ya no importa porque no es nacional, ¿no? Y si hay un material defectuoso y alguien se lleva una mordida, pues que vaya al erario europeo… Hay tres elementos que en Bruselas son incontestables: el Estado de derecho, la injerencia de terceros países y el tercero es la malversación de fondos europeos.
P. ¿Cree que Armengol debe dejar de ser presidenta del Congreso?
R. Ellos han exigido a un diputado y exministro que de momento no está en la instrucción, que dimita por lo que han hecho colaboradores suyos. ¿Y a Armengol no se le hace lo mismo? Hay una clarísima doble vara de medir.
P. ¿Ve que esta trama de corrupción empaña la imagen de Pedro Sánchez en Europa?
R. La imagen de Sánchez está muy empañada desde julio. Todo el mundo sabe lo que está haciendo por siete votos. La Comisión Europea ha iniciado una investigación por las posibles violaciones del Estado de derecho, ha iniciado un diálogo estructurado para saber hasta dónde puede llegar esa ley de amnistía. El Parlamento Europeo ha hecho resoluciones y debates sobre el Estado de derecho y la injerencia rusa en el caso de Puigdemont, y ahora viene una trama de corrupción en el momento más frágil de la UE, en plena pandemia. Es decir, los tres elementos que decía antes… Sánchez ha hecho tick en los tres. Lo que pasa es que la familia socialista está en los peores momentos de su historia. Sánchez mantiene el poder por eso. Pero se van a pegar un batacazo tremendo y Sánchez va a ser uno de los culpables.
P. El Gobierno asegura que la Comisión de Venecia avala en su borrador inicial la ley de amnistía, a pesar de que cuestiona muchos aspectos de su tramitación y habla de la “profunda y virulenta división” que ha provocado.
R. Hemos visto una vez más cómo este Gobierno está desesperado. Está colapsando y ha intentado intoxicar a la opinión pública filtrando un borrador, que ahora está esperando observaciones de las dos partes para emitir el texto definitivo. Han roto el principio de confidencialidad y de lealtad con el Consejo de Europa. Lo que ha quedado claro es que el Gobierno lo único que no hace ‘fake’ es la ley de amnistía.
P. Antes del jueves próximo PSOE y Junts tienen que cerrar su acuerdo para la ley de amnistía. Si los independentistas consiguen incluir todo lo relacionado con terrorismo, ¿Europa podría ejercer un freno previo a la aprobación de la norma?
R. Ya lo ha hecho. Nunca habíamos visto a la Comisión Europea intervenir en un tema interno de un país sin una ley aprobada. Le hago una recopilación breve. Una carta de Reynders pidiendo explicaciones por un acuerdo político sobre el lawfare, una petición de comparecencia del ministro de Justicia en Bruselas explicando una proposición de ley que podía contravenir tratados europeos. De esa reunión se inicia una investigación en la que sabemos que la Comisión ha planteado 15 preguntas y era sobre la ley inicial, que no incluía los delitos de terrorismo ni alta traición. Estamos donde estamos por la presión que hemos hecho desde Bruselas.
Si al final deciden ir por la amnistía total, con delitos de terrorismo y evitando que los jueces investiguen y quitarles su libertad para juzgar, esto va a provocar una reacción inmediata no solo de la Comisión, sino cuando llegue a Luxemburgo al Tribunal de Justicia de la UE. Si esto sucede, la Comisión iniciará un procedimiento de infracción contra el Gobierno de España.
P. ¿Cree que el comisario Reynders va a tener éxito en su mediación para renovar el Consejo General del Poder Judicial?
R. Yo creo que haber solicitado esa supervisión es bueno. La Comisión lleva tres años denunciando que uno de los grandes elementos disruptores de la calidad democrática de nuestro país es la no renovación y cómo se eligen los miembros del Consejo. Todos sabemos que hay un partido, el PSOE, que quiere renovar pero no quiere reformar. Por eso creo que la propuesta del PP y Esteban González Pons es buena: que se hagan las dos cosas a la vez. Si se consigue sería un gran éxito, pero tengo mis dudas porque creo que hay un partido que no lo quiere hacer.
P. Pero sigue dando la sensación de que cada uno vende su libro. El Gobierno, que lo urgente es renovar. Y el PP, que durante mucho tiempo pudo cambiar el sistema de elección y no lo hizo, que todo a la vez.
R. Bueno, el cambio de postura del PP se ha producido al pedir que se renueve y cambie el sistema de manera simultánea. Más vale tarde que nunca. Bolaños solo habla de renovar. La Comisión es muy clara. Y para asegurarnos de que Sánchez no engaña a los españoles, como hace cada día, se tiene que hacer todo a la vez. Es viable hasta en la misma votación. Si no se hace, nos vemos abocados a una crisis institucional sin precedentes y que puede derivar en un colapso de la justicia.
P. El Gobierno intentó una reforma para cambiar las mayorías y Bruselas lo frenó. Si tampoco sale esta vez, ¿descarta que busquen una vía en ese sentido?
R. Si van adelante con la amnistía y se inicia el procedimiento de infracción, el Gobierno habrá roto todos los diques. Si llegamos a ese punto estaremos en una situación realmente compleja en la democracia española. Yo solo tengo un objetivo hasta que termine esta legislatura y es descarrilar esta ley. Por mi lado he hecho todo lo posible. Si no la descarrilamos y Sánchez sigue adelante con esta absoluta barbaridad, todo lo que venga después no va a ser mejor.
P. ¿Qué le pareció que el PP admitiera que estudió la petición de amnistía de Junts durante 24 horas antes de rechazarla?
R. Pues que no se qué tenían que estudiar solo viendo el marco constitucional. Y para continuar, solo hay que ver la motivación de esta ley, que es mantenerse en el poder. Los legisladores tienen que saber qué motiva cada ley: arreglar algo que no funciona, mejorar algo específico, definir un marco regulatorio…
P. El Gobierno dice que sirve para reconciliar.
R. Todos sabemos que eso no es cierto. Entonces, en cuanto la motivación está viciada y es absolutamente tóxica, no hay nada que mirar. Con cinco minutos vale. No hacen falta 24 horas.
P. Ciudadanos va a presentarse a las elecciones europeas. Este fin de semana han organizado un acto en Madrid reivindicando el espacio de los liberales. ¿Hay alguna opción de llegar a un acuerdo con el PP para concurrir juntos?
R. Nosotros sabemos que la marca está absolutamente quemada. Pero el espacio existe. No solo existe, sino que en Europa hemos demostrado que ha sido vital. La política también tiene una parte de marketing y de memoria. Habría que hacer muchos cambios en los que ya hemos trabajado. Lo que sí vamos a luchar es que el espacio liberal español esté representado en Bruselas. Y ahí es donde entran numerosas fórmulas.
También vamos a ver en las próximas semanas cuál es la situación de este Gobierno, que está colapsando en directo, pero que puede intentar bunkerizarse en el poder haciendo barbaridades mayores. Uno de los sitios claves para parar esto, como estamos haciendo, es Bruselas. Y creo que es un momento histórico para la España constitucional, en el que tiene que haber un frente amplio en el Parlamento Europeo y en las instituciones, para que si el señor Sánchez decide seguir en esta locura, pararle los pies.
P. ¿Y en esas fórmulas distintas para constituir un frente amplio puede haber dirigentes de Ciudadanos en la lista del PP?
R. La ley electoral permite numerosas formas de concurrir a elecciones. Hay coaliciones, se pueden llevar independientes en listas… Es cierto que ahora es el momento de negociarlas y valorarlas. Sí creo que hay que ser pragmáticos y ser conscientes de que la situación de una marca específica es como es -en referencia a Ciudadanos- pero que sus valores están más vigentes que nunca. En política hay decisiones difíciles, pero para defender ciertos valores a veces hay que hacer sacrificios. La demanda nacional que tenemos es tal que la flexibilidad nos exige pensar en los espacios que defienden la España que tenemos más allá de las filas.
P. Para Ciudadanos es esencial preservar ese espacio en la familia liberal europea y no estar en la conservadora.
R. Eso es clave porque para poder hacer un frente amplio tienes que poder construir mayorías. Y si estás en una sola familia política, sobre todo en un Parlamento Europeo que va a estar más fragmentado que nunca, es complicado. Entonces, para mí es clave que haya españoles constitucionalistas en la familia liberal. En ese frente amplio debe haber grupos políticos con valores europeístas sin tacha, aunque haya divergencias en algunos temas, pero que compartan lo nuclear, que en el caso de España es la defensa del Estado de Derecho.
P. ¿Vox puede crecer al calor de sus socios en Europa y América?
R. Lo veo muy complicado porque Vox curiosamente sigue la tendencia contraria a lo que sucede con sus socios en el resto de Europa. Y eso es un problema suyo más que de su espacio. Lo que sí puedo decir es lo que yo he visto en Bruselas. Y Vox ha restado. Porque cuando estamos tratando de temas tan serios como el Estado de Derecho… Vox ha estado apoyando toda la legislatura al que era el Gobierno polaco o al señor Orbán en Hungría. Y esa falta de coherencia ha restado muchísimo.
P. La agenda agraria va a marcar buena parte de las elecciones europeas. ¿Hay que atender las exigencias de los agricultores aunque vaya en detrimento de los objetivos verdes?
R. Lo que ha pasado es lo que muchos llevamos denunciando tiempo. En la estrategia ‘De la Granja a la Mesa’, la Ley de la Biodiversidad… Ciudadanos era casi el único partido liberal que ha votado en contra de estas medidas. Y no lo hicimos porque no creamos en la Agenda 2030 o en el Acuerdo de París. Pero no se puede legislar sin entender a quién te llevas por delante. Que no quita que tenemos que entender también que este sector se lleva un tercio de todo el presupuesto europeo. Y son ayudas directas. Que la nueva PAC está complicando por el tema burocrático y en eso tienen toda la razón. Pero también es cierto que ha habido casos en los que esos fondos no se han utilizado para ser más competitivos. La mayoría sí, pero hay otros que no. Y ahí es donde yo creo que hay ese distanciamiento entre el sector agrícola y las instituciones.
P. Pareciera que Europa no sabe cómo abordar el asunto del campo, con tractoradas en medio continente desde hace semanas.
No se ha hecho bien por parte de las instituciones legislando tan rápido y de manera tan exigente; pero por la parte también de los agricultores y ganaderos, que es un sector que se lleva miles de millones de euros todos los años no es para sobrevivir, sino para ser competitivos. Y no hay un solo culpable en esto.
Por la parte que a mí me toca como legislador, yo he sido muy crítico con partidos políticos como el Partido Socialista, y con esta Comisión Europea -que no es solo socialista-, porque han impulsado cambios muy radicales que afectan principalmente a un sector. Y resulta que es un sector estratégico y vital. También se debió comunicar mejor porque se ha demonizado al agricultor muchísimo. Ahora empieza a haber un giro porque la gente empieza a darse cuenta. El agricultor es el primer protector del medio ambiente. Es el primero que quiere que sus animales estén en buenas condiciones y estén sanos. Porque le va la vida.