Cuando nos enfrentamos a la limpieza del hogar, a menudo encontramos complicaciones si queremos dejar limpios aquellos rincones menos accesibles, como los rieles de las ventanas. Mantener esta pieza sin suciedad puede ser un verdadero desafío, por suerte existe un truco sencillo y rápido para el que tan solo necesitarás una esponja y un rotulador.
Estos dos utensilios te servirán para lograr un resultado profesional al limpiar los rieles de las ventanas, que suelen acumular mucha suciedad. Además del polvo y el óxido, en los rieles pueden depositarse hojas, piedras y otros pequeños elementos que podrían afectar al correcto desplazamiento de las ventanas. Por esta razón, se recomienda limpiar los rieles al menos una vez a la semana.
Primero de todo, coloca la esponja sobre los rieles y utiliza el rotulador para marcar los puntos donde se encuentran. Después, con la ayuda de un cúter, haz pequeños cortes en los puntos marcados para que la esponja se adapte perfectamente a la forma de los rieles. Seguidamente, humedece la esponja con agua y jabón, y pásala varias veces por los rieles.
Con esta acción limpiarás el marco de la ventana de manera sencilla y efectiva. Este método es especialmente útil para limpiar una de las áreas de la casa que tiende a acumular mucha suciedad, y donde es difícil acceder manualmente, aunque frecuentemente no le prestamos suficiente atención durante la limpieza rutinaria.