El regreso de Ricky con la camiseta del Barça no tuvo un final feliz. El Mónaco aprovechó la mala noche de los tiradores blaugrana para llevarse la victoria del Palau (67-77) a pesar del esfuerzo de Vésely (19) y empañar la vuelta de Ricky, que no pudo destacar en un partido muy gris de los blaugrana en su vuelta a la competición tras muchos días de descanso..
FCB
67
77
MON
Alineaciones
(21+14+16+16): Satoransky (8), Laprovittola (13), Kalinic (2), Parker (5), Vesely (19)- cinco inicial-, Da Silva (2), Brizuela (XX), Rubio (5), Willy (3), Abrines (4), Jokubaitis (2). |
(12+21+27+17): James (17), Brown (3), Motiejunas (12), Blosomgame (10), Strazel (13)-starting five- Okobo (7), Diallo (4), Cornelie ( 0), Jaiteh (1), Walker (XX), Hall (10). |
Con un Palau completamente lleno y muy motivado por ver de nuevo de corto a Ricky Rubio, el Barça salió dispuesto a mandar en el partido desde el inicio (7-0) con un Mike James demasiado acelerado y que el Barça aprovechaba para marcar distancias en un buen arranque del duelo con dos triples consecutivos de Laprovittola (12-4 m.4).
Mientras, la buena defensa sobre Mike James, no le permitía entrar en juego, algo clave para frenar el ataque monegasco que no estaba cómodo en el inicio del duelo (1-6). Obradovic pedía el primer tiempo muerto y Grimau daba entrada a Jokubaitis por Satoransky, que había realizado un buen trabajo sobre James.
Grimau mueve el banquillo
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Descanso también para Vesely y primeros minutos para Willy. Abrines también daba relevo a Kalinic, en las primeras rotaciones del técnico azulgrana. Brizuela también entraba en acción, con las miradas puestas en Ricky, esperando su oportunidad.
El ataque del Barça no era fluido pero su buena defensa maniataba a Mónaco y los azulgranas aprovechaban su velocidad, logrando su máxima renta al final del cuarto (21-12). Y llegó el momento más esperado.
El Palau se volvió loco con la entrada en juego de Ricky, a los cánticos de “Ricky, Ricky” por la afición culé. Aunque no entró en el mejor momento, porque el Barça encajó en ese inicio un parcial de 0-6 para iniciar el cuarto.
El Palau estuvo pendiente de Ricky mientras que Mónaco se metía en el duelo con triple de Diallo (25-24) y con Rubio tomando el mando junto a Satoransky. Aunque apenas estuvo cinco minutos en pista el del Masnou, cediendo su puesto a Laprovittola. Hacían falta puntos.
El Barça aguanta al descanso
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En esos minutos de cierto desorden blaugrana, Mónaco le daba la vuelta al partido con tres tiros libres de Strezel (25-27). También despertaba James y el duelo definitivamente se igualaba a poco del descanso (28-29).
El Barça echaba en falta los puntos de Jabari Parker (0 de 3 y 1 de 2 en tiros libres) aunque lograba irse al descanso por delante, la mejor noticia en esos primeros 20 minutos que permitieron ver a Ricky, al fin, vestido de blaugrana (35-33).
En la reaundación, el protagonismo fue para el ‘gigante’ Motiejunas, que anotó ocho puntos consecutivos del Mónaco, aunque con el Barça sin dejar escapar a los visitantes (39-41). No había acierto en el tiro exterior, así que la defensa debía coger protagonismo.
Vuelve a la pista Ricky
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Aunque el cuadro de Obradovic empezaba a despertar en ataque y llevó a la máxima visitante (46-52) obligando a Grimau a parar el encuentro y tratar de encontrar soluciones al pobre balance defensivo. No entraban los triples con fluidez y el Barça sufría para anotar.
Grimau decidió dar entrada a Jokubaitis para tratar de cambiar la dinámicca del equipo y también Abrines en pista, en busca de puntos. El técnico azulgrana daba de nuevo la altenativa a Ricky Rubio para ver si su ‘magia’ podía dar empuje al equipo.
Pero el acierto azulgrana había desaparecido y con Willy desacertado bajo el aro, no salía nada (48-56). Apareció Ricky que despertó al equipo con un dos más uno para dar esperanza a los culés (51-56) pero James también quería su cuota de protagonismo para liderar a los suyos al final del cuarto (51-60).
Había que remar a contracorriente en el últmo cuarto con Ricky en pista. Mónaco alcanzaba una máxima de 11 (51-62) y la reacción debía llegar pronto o el partido se estaba poniendo muy cuesta arriba. Laprovittola volvía por Jokubaitis y también confiaba en Da Silva ante la noche aciaga de Kalinic.
A 6:45 del final, Grimau sentaba a un fruStrado Ricky, incapaz de ayudar a cambiar el rumbo del duelo (55-66). Grimau daba otra oportunidad para Parker, necesitado el equipo de puntos. Quemaba las últimas naves dando entrada también a Brizuela aunque la diferencia solo crecía (57-70).
Una última reacción blaugrana redujo la renta a 7 (1:33) pero ya era demasiado tarde. El Barça no pudo brindarle un triunfo a su afición en la noche en que Ricky volvía a vestirse de blaugrana (67-77).