El Mallorca de Javier Aguirre volverá a jugar una final de Copa 21 años después tras derrotar a la Real Sociedad en un partido de locura. Los penaltis dictaron sentencia y Greif, guardameta de los bermellones, se erigió como héroe deteniendo el de Oyarzabal.
[–>Lejos de amedrentarse ante un escenario como el Reale Arena, Javier Aguirre fue atrevido y mandó a los suyos a presionar hombre a hombre a su rival. Centrándose en cerrar los espacios interiores para evitar combinaciones, el Mallorca no dejó que la Real Sociedad estuviera cómoda en ningún momento, a pesar de tener más balón que los visitantes.
El trabajo de Aguirre dio sus frutos e incluso los visitantes pudieron ponerse por delante con un remate cruzado de Abdón Prats tras un robo en la zona alta, una de las cosas que buscó provocar el Mallorca en todo momento.
Oportunidad de oro desperdiciada
[–>
Antes del descanso, sin embargo, el partido pudo desequilibrarse a favor de los locales. Gil Manzano señaló penalti tras una mano clara de Raíllo cortando un centro. Brais Méndez se dirigió al lanzamiento, pero su disparo, centrado, flojo y prácticamente raso, fue detenido por Dominik Greif utilizando los pies.
[–>De lateral a lateral
[–>
Alguacil movió ficha al descanso y dio entrada a Sheraldo Becker por André Silva, buscando aumentar la productividad ofensiva de los suyos, pero la sorpresa llegaría en la portería contraria. Jaume Costa recogió un balón en el sector izquierdo y puso un centro medido para que Gio González, el otro carrilero del equipo, marcará de cabeza picando el balón para evitar la estirada de Remiro.
El Mallorca se ponía por delante con su primer tiro a puerta del partido, con sus dos carrileros, Jaume Costa por la izquierda y Gio González por la derecha, como grandes protagonistas. Se convirtió en el contexto ideal para dar un paso atrás y cerrar filas ante una Real Sociedad que se iba a volcar ante la portería rival.
Oyarzabal al rescate
[–>
Alguacil optó por introducir a Mikel Oyarzabal y tuvo recompensa. Cuando solo llevaba ocho minutos en el terreno de juego, el extremo aprovechó un gran pase de Brais Méndez para definir con pierna derecha dentro del área y poner el empate.
El gol levantó a la Real Sociedad, que apretó en busca del segundo y que pudo conseguirlo en diferentes ocasiones, especialmente gracias a Becker, pero el Mallorca también tuvo su oportunidad con un remate de Jaume Costa.
Tensión hasta el final
[–>
La prórroga no hizo que la emoción cesara, sino todo lo contrario. La Real Sociedad tuvo una doble ocasión clamorosa con gol fantasma incluido, pero Samú Costa sacó el balón con el hombro sobre la línea por milímetros.
Fue en la tanda de penaltis donde Greif guió a los suyos parando el penalti inicial de Oyarzabal. El especialista de la Real Sociedad falló y el Mallorca se mostró infalible en todos los lanzamientos, con Darder anotando el decisivo y metiendo a los de Aguirre en la gran final.