El aceite de oliva se ha convertido en uno de los mayores quebraderos de cabeza de los españoles en los últimos meses: desde que el precio de este producto comenzó a subir en abril de 2021 a causa de la crisis de oferta provocada por la escasez de materia prima a consecuencia de la sequía y las malas cosechas.
El aumento de los precios del aceite de oliva ha tenido un impacto directo en el consumo que realizan los españoles en sus casas: habíendose reducido en el mes sobre el que hay registros en un 34,7% según los datos del ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Se trata de unos malos datos para el sector del aceite de oliva en España: el principal país productor y exportador del mundo; pero también para la salud de los consumidores, ya que están demostrados científicamente todos los beneficios que aporta al organismo este ingrediente.
Un estudio de la Universidad de Sevilla explora cuáles son las dolencias y enfermedades que se ven afectadas positivamente por la ingesta de aceite de oliva: aunque el estudio confirma que el ácido oleico presente entre un 70 y 80% del aceite de oliva es responsable en buena medida de las varias propiedades medifcinales de este aceite y, aunque invitan a extender la investigación sobre el impacto de esta molécula en humanos al haberse realizado la investigación solo en animales, concuye que “el ácido oléico es un inmunomodulador con función antiinflamatoria que, junto con una fracción insaponificable del aceite de oliva, apoya el uso de esta grasa dietética en la dieta mediterránea”.
Obesidad
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Desde el portal Saber Vivir, desgranan cuáles son las enfermedades que el aceite de oliva puede ayudar a combatir. Entre estas, un cuadro de obesidad podría resultar beneficiado a nivel de salud por el consumo de aceite de oliva gracias a la oleoiletanolamida que “puede modificar directamente el ADN y modular el sistema inmunitario, lo que ayudaría a controlar las células relacionadas con la inflamación”.
Colesterol
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Respecto al colesterol, también se menciona que el estudio plantéa que “el ácido oleico disminuye la expresión de proteínas relacionadas con el transporte de colesterol, disminuye también la absorción de colesterol y reduce la oxidación de lipoproteínas de baja intensidad previniendo la aterosclerosis”.
Cáncer
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El ácido oléico analizado en el estudio no solo actúa como antiinflamatorio, también como anticancerígeno ya que, según explican desde Saber Vivir, “inhibe la expresión de oncogenes”.
Hipertensión
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Respecto a la hipertensión, uno de los factores principales en el riesgo cardiovascular, el poder antioxidante del ácido oléico ayuda a disminuir la presión arterial gracias al óxido nítrico.
Alzhéimer
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Por último, según las conclusiones de este estudio, el consumo de aceite de oliva también sería beneficioso para prevenir el alzhéimer en tanto que “el ácido oleico es un componente principal de las membranas de las células, incluidas las neuronas”.