An ‘after’ irritates the Camp de l’Arpa: “I flee Barcelona on weekends so as not to hear it”

Un ‘after hours’ desvela, inquieta y exaspera a los vecinos del tramo de la calle Còrsega que penetra en el Camp de l’Arpa, en Barcelona. “Abren hacia las ocho o las nueve de la noche y están hasta las dos y media o las tres de la madrugada. Luego, a las seis de la mañana vuelven a levantar la persiana. La suben, la bajan, entra y sale gente… Te acaban despertando”, confiesa una vecina. Como los demás testigos entrevistados, prefiere guardar el anonimato. Las intimidaciones, las agresiones y las peleas que han visto en la puerta del local de ocio abierto hasta bien pasado el amanecer les hace ser cautos. Al mismo tiempo, son tajantes al exigir que se ponga fin a una incomodidad que no comprenden que se permita en mitad del barrio.

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