Los institutos Vall d’Hebron, La Guineueta y Pablo Ruiz Picasso de Barcelona y La Bastida de Santa Coloma de Gramenet se han manifestado este miércoles en Barcelona, a las puertas del Consorcio de Educación, en protesta por los cambios que supondrá en estos centros el despligue de la Formación Profesional integrada.
El plan de la FP integrada contempla crear grandes centros de referencia que concentren toda la oferta formativa de una misma especialidad. Ello supondrá ajustes en los institutos: algunos perderán la oferta de ESO y Bachillerato, otros tendrán que cerrar algunos ciclos y abrir otros. Y habrá alumnos que tendrán que desplazarse a otros puntos de la ciudad para cursar sus estudios.
Por ejemplo, en el caso del Instituto Vall d’Hebron, se trasladarán algunos estudios como los de Gestión y Administración o los de Actividades Físicas, se cerrará el Bachillerato Artístico y se suprimirá la ESO. Además, recibirá a estudiantes de ciclos de Sanidad de otros centros para convertirse en el centro integrado en esta materia.
En cuanto al Pablo Ruiz Picasso, está previsto que el curso 25-26 acabe recibiendo a la familia profesional de Actividades Físicas y por tanto allí se ubicarán los alumnos de esta rama que estén en el Vall d’Hebron.
Este ajuste se llevará a cabo progresivamente en toda Catalunya, pero Vall d’Hebron, La Guineueta y Pablo Ruiz Picasso y La Bastida lo vivirán ya el próximo curso. Profesorado y alumnado salen a la calle para denunciar la ‘improvisación’ y “mala comunicación” por parte del Consorcio, tanto hacia las familias como hacia los docentes.
Es por todo ello que han salido a la calle a exigir que se detengan los cambios y que haya una negociación. Cientos de personas, entre profesores, estudiantes, padres y madres han marchado por las calles de Barcelona, desde plaza Urquinaona y hasta Sant Jaume.
Los manifestantes han exhibido carteles como ‘Basta de improvisación, no al cierre de líneas públicas’, ‘No al Plan Director FP 2030’, ‘Queremos acabar el ciclo aquí’ o ‘Queremos que nuestros hijos e hijas continúen estudiando y formándose en nuestro barrio’. Y han entonado cánticos como “no a la privatización”, “FP, pública y de calidad” o “no queremos irnos”.
Los docentes han denunciado que la Administración está llevando a cabo la reforma del mapa de la FP “de manera improvisada” y “al margen de la comunidad educativa”. Esta rechaza la medida porque “supone alejar la oferta educativa de los barrios” y entienden que dificultará la educación para los alumnos y las familias, lo que afirman que “agravará el abandono escolar”.
Pese a que Educació garantiza una plaza para todos los alumnos, los profesores consideran que el abandono afectará “sobre todo a los alumnos que han empezado primer curso este año” y que “deberán cambiar de centro” y a las familias con menos recursos.
Con el horizonte del año 2030 para tener aplicada la nueva ordenación de la FP, alertan de que movimientos similares a los pretendidos en Barcelona se irán reproduciendo por toda Catalunya.
En el caso concreto de Barcelona, otro de los puntos que critican los manifestantes es que la concentración de FP en pocos centros “agravará los problemas de movilidad que ya existen”.
Asimismo, los profesores ponen en duda que las modificaciones que implican los cambios anunciados estén preparadas para el próximo mes de septiembre.