Se fue andando, tranquilamente, por la puerta principal de la cárcel de Alcalá Meco, en Madrid, la víspera de Nochebuena. Ayer fue detenido en una estación de tren de Leipzig (Alemania). Apenas 20 años, autor de dos asesinatos, Yousef Mohamed Lehrech, El Pastilla para sus amigos, conocidos, víctimas y rivales de otros clanes criminales, no estaba en Ceuta ni Algeciras, los lugares donde tenía su grupo de colaboradores. Tampoco en Salamanca, Barcelona, Guadalajara, Ciudad Real y Málaga, donde algunas pistas lo situaban.
El Grupo de Localización de Fugitivos de la Policía Nacional ha logrado dar con el fugitivo en poco más de un mes. La pista clave, según ha podido saber CASO ABIERTO, canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica, fue la localización de alguien que podía ser El Pastilla en una mezquita de Colonia (Alemania), donde, según las informaciones recabadas por los investigadores y la policia alemana, BKA, acudía a rezar desde principios del mes de enero.
El pelo corto
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Los investigadores consiguieron una imagen del devoto musulmán que podía ser El Pastilla. Aunque se había cortado el pelo y llevaba capucha, no tenían muchas dudas, pero para evitar errores pasaron la imagen cercana a la mezquita por el sistema de reconocimiento facial ABIS de la Policía. Dio positivo. Pero cuando llegaron a la mezquita y al domicilio donde se había estado alojando desde principios de año, donde vivían varios ciudadanos norteafricanos, El Pastilla ya no estaba.
Finalmente, ayer fue identificado y detenido en una estación de tren de Leipzig, a unos 350 kilómetros de Colonia. El Pastilla no llevaba documentación ni dinero, tampoco armas. Las huellas dactilares han confirmado que es él.
Antes de recibir esa pista religiosa desde Alemania, los investigadores de Fugitivos, ayudados por agentes de la UDYCO de Ceuta y Algeciras, siguieron algunos indicios que lo situaban en su zona de seguridad, entre Ceuta, Algeciras y Marruecos. Su entorno no le delató, nadie colaboraba. Después, recibieron datos que situaban a algunos de los colaboradores de El Pastilla en Montpellier (Francia). Comprobaron esa pista, y vieron que allí estaban los amigos del doble asesino, pero no habia ni rastro de este.