El Gobierno de la Comunidad de Madrid habla de “proyectos industriales en riesgo” y de “casi 18.000 puestos de trabajo” que podrían quedarse por el camino si el Ministerio de Transición Ecológica sigue adelante con la última propuesta para la actualización del Plan estatal de transporte de energía. En el departamento que dirige Teresa Ribera, en cambio, explican que Madrid tiene sus necesidades actuales cubiertas para desarrollar los proyectos empresariales programados y que si hay nuevas iniciativas las compañías tienen margen para hacer sus solicitudes e incluirlas en el próximo plan. La visión sobre los tiempos es totalmente opuesta y, una vez más, el desencuentro entre ambas administraciones se plasma en un cruce de documentos a los que Isabel Díaz Ayuso pone voz ante los medios.
Mientras en el gobierno regional lamentan la falta de previsión del Ministerio, los de Ribera aducen precisamente lo contrario, que están “adelantando” la planificación del Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2025-2030 que sucederá al que está ahora vigente. El departamento de la vicepresidenta tercera ha abierto un proceso para una modificación puntual del Plan 2021-2016 que permita incorporar en él, según detallan desde el propio ministerio, las necesidades energéticas de proyectos que han recibido en su mayoría fondos del Plan de Recuperación y “están sujetos a plazos concretos de ejecución”. Por tanto, concluyen, no hay un reparto de fondos “por población o por extensión territorial” como denuncia Ayuso, que este martes ha acusado a Pedro Sánchez de “asfixiar a Madrid y ponerle cerco” y dejar a la región “sin la energía que necesita para seguir creciendo”.
Inversión prevista
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El Plan estatal de transporte de energía vigente cuenta con un presupuesto inicial de 6.963 millones de euros y con la ampliación prevista se se suman 321 millones más de inversión. Madrid se queja, entre otras cosas, de que en ese pico adicional no le ha tocado nada. En el Ministerio, sin embargo, insisten en que si no se ha señalado un gasto adicional en Madrid es porque la red está “dimensionada” para la planificación y las necesidades planteadas.
Según el documento de alegaciones presentado ante el Ministerio, la propuesta es “insuficiente”, “incompleta”, “arbitraria” y “llega muy tarde”. Pero lo “preocupante” es que lanza un “mensaje erróneo a los inversores” que Madrid quiere atraer porque al no incorporar las nuevas necesidades a este plan ya vigente se están “demorando” las decisiones estratégicas de las compañías “casi dos años” hasta que el Plan con horizonte en 2030 sea finalmente aprobado. Y eso, para Madrid, es una forma de ahuyentarles.
El Gobierno regional recrimina al Ministerio en sus alegaciones que en los nueve meses transcurridos desde que se inició el proceso de actualización del Plan vigente, “las actuaciones que son precisas en la infraestructura de transporte para apoyo a la red distribución no han dejado de aumentar motivadas por el dinamismo de la economía madrileña, el mayor número de empresas tecnológicas interesadas en establecerse en la Comunidad de Madrid y el espectacular desarrollo de nuevos proyectos de almacenamiento con acceso a la red de distribución”.
Proyectos en el aire, según Madrid
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Ayuso defiende que la región puede convertirse en el polo digital del sur de Europa, pero culpa al Ministerio de rebajar su potencial por los límites a los recursos energéticos, también por las barreras para la gestión autónoma del agua, ya recurrido ante los tribunales. Con la modificación puntual prevista del Plan de transporte de energía, el ejecutivo regional asegura que el Gobierno rechaza “una veintena de propuestas de compañías eléctricas para nuevas infraestructuras en territorio madrileño que tengan acceso a 2.947 megavatios (MW) más para 80 proyectos” y que esto supone, en la práctica, la “paralización de 59 iniciativas de instalación de Centros de Protección de Datos, ignorando que el desarrollo de modelos más intensivos en uso de datos y conectividad como la realidad aumentada, usos del metaverso, 5G, internet industrial o la Inteligencia Artificial demanda obligatoriamente más energía”.
El razonamiento del Ministerio, que argumenta que ahora solo se trata de adaptar la red a las necesidades urgentes y que se ha empezado ya a trabajar en la planificación hasta 2030 donde se pueden incorporar otros proyectos que cumplan con los criterios, no convence al ejecutivo autonómico. “La propuesta carece de los criterios objetivos y no discriminatorios que permitan valorar el motivo” por el que se rechazan actuaciones para la Comunidad de Madrid, insisten en sus alegaciones. Y critican que “la única nueva actuación” se refiere a la subestación eléctrica de Algete, que da servicio a Madrid y Castilla-La Mancha cuando las mayores demandas de energía se concentran “en el Corredor del Henares y las zonas norte y sur de la Comunidad”.