Joao Félix está tranquilo ante el incremento de algunas críticas hacia su figura. En los últimos tiempos, el extremo portugués se ha acostumbrado a que su figura sea el blanco de ciertos comentarios cuando las cosas no van del todo bien. Le ocurrió en Atlético y Chelsea y le ocurre en Barcelona. Todo esto le ha dotado de una impermeabilidad necesaria para centrarse en hablar sobre el campo, donde confía en sacar su mejor versión.
Por su perfil, que puede parecer frío en ocasiones, Félix asume que cuando los resultados no llegan hay críticas hacia su figura. El portugués vive más de aspectos relacionados con el acierto en el ‘dribling’ y el remate, de ahí que cuando no brilla en estos dos apartados se le tache de jugador frío o poco implicado en el aspecto defensivo.
Quienes le conocen aceptan con resignación el momento más incómodo que vive ahora el portugués, pero recuerdan que Joao fue nominado en diciembre a ‘MVP’ del mes en LaLiga, sobre todo gracias a su importante tanto ante el Atlético de Madrid. Pocos días antes, el atacante ya culminó la vital remontada ante el Porto con un 2-1 que metió al Barça en octavos de final. En una semana decisiva, Félix ahí estuvo para aportar su calidad. En total, son seis goles y tres asistencias en lo que va de curso.
Joao vive al día, sin pensar en el futuro
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El propio jugador sabe que uno de sus retos es ser más constante, y trabaja para lograrlo en 2024. En el Atlético ya le ocurrió lo mismo y ahora tratará de que su fútbol aflore aún con más frecuencia. En Valencia no tuvo ni de lejos su mejor versión, pero aún así fue capaz de ver portería. Frente al Almería, Xavi lo señaló al sustituirle en el descanso, decisión que Joao aceptó con profesionalidad.
Centrado en trabajar, su entorno considera que uno o dos partidos no deben empañar lo que ha sido, desde su llegada, una labor sin balón más que correcta. De hecho, el cuerpo técnico le advirtió a principios de curso que para jugar era básico apretar sin la posesión. Y Joao se ha implicado en tal trabajo, por eso ha sido un fijo en los onces del egarense.
Félix llegó a Barcelona sin certezas, dispuesto a demostrar. El curso anterior tuvo que salir cedido al Chelsea, por lo que el portugués se ha acostumbrado a vivir al día. No se desgasta en aquello que no puede controlar ni tampoco hace planes de futuro. Joao intentará dar su mejor versión en los próximos meses y después ya se verá. Mientras tantos, el extremo hace oídos sordos a las corrientes de opinión que hay en torno a su figura. Tanto cuando estas le encumbran como cuando le colocan como el ‘culpable’.