El temporal de lluvias y nieve que han caído de forma generalizada en todo el territorio catalán este sábado han traído consigo un hilo de esperanza frente a la sequía que azota la comunidad desde hace meses, aunque se necesitarían lluvias mucho más copiosas y constantes para revertir la actual situación crítica de falta de agua.
Las precipitaciones han sido generosas en las zonas que nutren a los pantanos de las cuencas internas de Catalunya, lo que permite albergar esperanzas de que los embalses registren algún incremento después de meses en los que han bajado a mínimos históricos.
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En el Ripoll y Planoles (Ripollès) se han recogido alrededor de 40mm de agua por cada localidad y también en algunos puntos de la Selva, como en Sant Hilari, se ha superado esta cifra, dejando buenas regadas en la cuenca del Ter.
Las precipitaciones han sido intensas y generalizadas también en zonas del Solsonès, importantes para la conca del Llobregat, y en puntos del Alt Empordà, como Espolla, localidad que ha recogido más de 35mm de agua, relevantes para la Conca de la Muga y el Fluvià.
[–>Viladrau (Osona) ha sido el municipio que más precipitación ha recaudado, superando los 80 mm de agua, seguido de Fogars de Montclús (Vallès Oriental) con acumulación de 68mm de precipitación y Pontons (Barcelona) y Torre de Cabdella (Lleida) con 53 y 52 mm respectivamente. Destacables también los 48 mm de agua recogidos en Manresa (Barcelona).
La nieve ha sido la gran protagonista de la jornada en las zonas del Pirineo y Prepirineo. Este sábado ha sido, según apunta el Servei Meteorològic de Catalunya, el día con más nevadas de este invierno. Por este motivo, Protecció Civil mantiene activo desde el viernes el Plan Especial de Emergencias por nevadas en Catalunya (NEUCAT) en las provincias del Alt Urgell, Alta Ribagorça, Berguedà, Cerdanya, Noguera, Pallars Jussà, Pallars Sobirà, Ripollès, Solsonès y Val d’Aran.
Las predicciones se han cumplido: la cota de nieve ha llegado a bajar hasta los 600 metros en algunas zonas del Pirineo y Prepirineo y por encima de los 2.000 metros se ha acumulado hasta 50 centímetros de nieve nueva.
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Afectaciones en carreteras y trenes
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Este temporal ha provocado afectaciones importantes durante la mañana en una cuarentena de carreteras catalanas, como la C-16, en el Túnel del Cadí, que durante las primeras horas del día ha sufrido retenciones por las largas colas generadas en el acceso norte al tener que colocar las cadenas. Otras de las carreteras que han sufrido afectaciones han sido la N-260, a la altura de la Pobla de Segur (Lledia), que ha estado cortada durante casi toda la tarde por un desprendimiento, y la GIV-4016 a la altura de Toses (Girona), que también ha permanecido cerrada varias horas.
La nieve ha causado también un corte de más de tres horas en la línea R3 entre Planoles y Ribes de Freser (Ripollès) por la caída de un árbol. Los Bombers indican que han recibido entre las 9:00 horas y las 16:00 horas un centenar de avisos -ninguno grave- por árboles caídos, coches atrapados o pequeñas inundaciones. Protecció Civil, por su lado, contabilizaba solo durante la mañana 281 llamadas al teléfono de emergencias 112, la mayoría provenientes de las comarcas de la Selva, Barcelonès, Bages y Vallès Oriental, por incidencias relacionadas con el tráfico e inundaciones.
El temporal ha ido acompañado de una bajada de las temperaturas y, por la tarde, las precipitacones han dejado paso a fuertes rachas de vientos de hasta 60 km/ en zonas del Vallès Oriental. En ese sentido, Protecció Civil activó durante el sábado el Plan Especial de Emergencias por Fuertes Vientos en Catalunya (Ventcat) y el aviso de situación meteorológica peligrosa por mal mar por la altura de las olas, que han superado los 2,5 metros en costas como la de Barcelona.