Sitges and Vilanova, two ways of experiencing Carnival: “We have the party in our DNA”

Arnau Bosch (8 años) viste un chubasquero de color azul y se dirige hacia la pastelería Blanch de Vilanova i la Geltrú. Va a necesitar (y mucho) esa prenda porque en unos minutos va a estar pringado de merengue de pies a cabeza. Va de la mano de su madre, que ha ido a recogerlo al colegio media hora antes de que empiece la esperada ‘merengada’. Tal y como señala el nombre, la actividad consiste en lanzarse este dulce de color blanco y embadurnarse. Es su primera vez y dice estar “muy nervioso”, ya que siempre ha vivido el Carnaval de la ciudad vecina, Sitges, donde vive su padre. Dos celebraciones que, pese a su temprana edad, ya tiene claro que son totalmente “opuestas”. 

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