El pasado mes de junio, con el último partido de la temporada de la OKLiga, el veterano Sergi Panadero se despidió del club de su vida. Después de 21 temporadas en el Barça, llegó el momento de bajarse de los patines y cerrar una etapa con un merecido homenaje en el Palau.
Seis meses después, Panadero ha vuelto a coger el stick en una jornada de trabajo con los jugadores del hockey formativo azulgrana. Vinculado al club como coordinador del equipo Fundació Barça Genuine, el catalán puso su experiencia al servicio de los más jóvenes en una visita al equipo alevín del Barça en las instalaciones del Centro Deportivo Municipal de Llars Mundet.
Los más pequeños del club pudieron disfrutar de una tecnificación en el que un jugador histórico como Panadero les ofreció una serie de aprendizajes tanto en el apartado defensivo como ofensivo.
Pese a la juventud de los participantes (nacidos entre 2012 y 2013) todos ellos reconocieron al que es ya una de las leyendas de la entidad y, según explicó el club, siguieron con atención las explicaciones del 9′. Unas sensaciones que compartió también el propio Panadero, que valoró también positivamente la experiencia de volver a ponerse los patines.
Ayudar a los más pequeños a crecer
“Estoy con ganas de seguir vinculado al mundo del hockey, es lo que más me gusta y siempre que pueda ayudar aportando mi granito de arena haciendo tecnificaciones para que los jugadores de la base den un paso adelante, allí estaré”, afirmó en declaraciones a ‘Barça One’.
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Para Panadero, lo más importante es que los jóvenes deportistas “me cojan confianza, hacer lo que crea su entrenador para que puedan mejorar, que no les de respeto decirme las cosas y tratar de potenciar los aspectos ofensivos y defensivos”. “Cuando eres joven, quizás tienes alguna carencia y, para eso estamos, para ayudar a pulir detalles y hacerlos crecer como jugadores”, indicó.