La Liga está muy difícil para el Barça y ya no solo por puntos -8 respecto al Real Madrid- sino incluso más por las sensaciones. Oportunidades perdidas como la de San Mamés dejan en evidencia a un equipo que, por si fuera poco, está lastrado por las lesiones.
Las de Frenkie de Jong y Pedri son especialmente significativas. El neerlandés estaba mostrando un nivel más que aceptable, pero sobre todo el tinerfeño en ningún momento ha logrado ser el de la pasada temporada.
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El Barça es el vigente campeón de Liga sobre todo por la compenetración y fortaleza que logró tener en su centro del campo. Y a día de hoy, Xavi no puede contar con Gavi -lesionado de larga duración-, De Jong y Pedri -quedaron KO en San Mamés-, y lógicamente, con Carlos Busquets, que el pasado 30 de junio puso el punto y final a su fructífera y exitosa etapa azulgrana para irse al Inter de Miami junto a sus amigos Messi y Jordi Alba (a los que se les ha sumado este año Luis Suárez).
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Busquets y Frenkie en la base del cuadrado, y Pedri y Gavi en la parte superior de esta forma geométrica que tan buen resultado le dio a Xavi, formaron una medular de mucho fútbol y talento. Ni la llegada de Ilkay Gündogan ha podido mantener el nivel, principalmente porque ‘Busi’ es insustituible (Oriol Romeu no ha conseguido hacerle olvidar), Gavi se rompió muy pronto y Pedri no ha logrado, por culpa de las malditas lesiones, la continuidad que necesita para desplegar su mejor juego.
El complemento del ‘Presidente’ Kessié
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Había un quinto centrocampista la campaña pasada que, cuenado se le necesitó, aportó cosas distintas. Sobre todo mucho músculo. Fue Franck Kessié. Participó en casi todos los partidos (43) y del marfileño siempre quedará en el recuerdo el gol que marcó en el Spotify Camp Nou en el último instante del clásico para la victoria (2-1).
Kessie makes his debut as a scorer / David Ramírez
También tuvo una buena participación Sergi Roberto. El capitán tampoco ha podido escapar esta temporada del drama de las lesiones.
Gündogan pasa a ser el líder de la medular
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Xavi está obligado a buscar soluciones en los próximos partidos sin tres piezas tan importantes como Gavi, Pedri y Frenkie. Ilkay Gündogan pasará a ser el indiscutible líder de la medular y tiene que dar un paso adelante, por experiencia y por peso específico.
También llega la hora de Sergi Roberto, a menudo discutido por el entorno, pero al que Xavi siempre tiene en gran estima. Una vez recuperado de su lesión, el de Terrassa se agarrará a su capitán, con toda su seguridad.
Igualmente, será muy importante darle más cancha a Fermín y recuperar la mejor versión de Oriol Romeu. A principios de temporada, el de Ulldecona mostró muy buenas sensaciones y la capacidad para ser el pivote defensivo del equipo. El Barça lo necesita.