La guerra sindical entre Satse e Infermeres de Catalunya salpica ya a los colegios profesionales de enfermería. El horizonte de fondo son las elecciones que se celebrarán antes del verano en el Col.legi Oficial d’Infermeres i Infermers de Barcelona (COIB). Se trata de unas elecciones clave, en las que están en juego elevadas cuotas de poder, pues el 80% de todas las enfermeras catalanas están colegiadas en Barcelona.
¿Cuál es el contexto?
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La rivalidad entre Satse e Infermeres de Catalunya es especialmente grande desde la huelga indefinida que convocó y lideró Infermeres de Catalunya en diciembre por el tercer convenio colectivo del Institut Català de la Salut (ICS). Este acuerdo fue rechazado en masa por el colectivo enfermero (incluso por el Consell de Col.legis d’Infermeres i Infermers de Catalunya, que aglutina los colegios profesionales de todo el territorio), pero no por Satse, que lo firmó y se desmarcó del parón. La imagen de Satse quedó entonces maltrecha entre las enfermeras, y sin embargo ganó notoriedad y visibilidad Infermeres de Catalunya, que hasta entonces era un sindicato minoritario.
¿Qué ocurre ahora?
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El pasado 26 de febrero, el Consell de Col.legis d’Infermeres i Infermers de Catalunya se vio obligado a emitir un comunicado, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, en el que muestra su posicionamiento acerca de que las enfermeras puedan emitir propuestas de incapacidad temporal (es decir, propuestas de bajas). Lo hizo a petición de Satse.
Las enfermeras hacen propuestas de bajas desde hace tiempo, esta competencia no es una novedad. Pero tanto Satse como Infermeres de Catalunya han arrancado ahora una campaña en redes sociales para pedir a estas sanitarias que no hagan propuestas de bajas porque, asegura Satse, “excede sus competencias”. Así, estos sindicatos han comenzado a alentar al colectivo a no hacer propuestas de bajas.
¿Qué dicen los colegios profesionales?
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Las enfermeras no pueden prescribir bajas. Esta tarea le corresponde a un médico. Las enfermeras sí pueden prescribir algunos medicamentos e indicar consejos y pautas para la recuperación y cuidado de las personas. Como recuerda el comunicado del Consell, estas recomendaciones tienen que ver con la movilidad, inmovilización, la deshabituación de hábitos no saludables o el reposo. Si la enfermera considera que el paciente necesita una baja, su deber es hacer una propuesta que debe ser siempre firmada, a posteriori, por un médico.
“Proponer bajas es ético y legal, y pone en valor el criterio profesional de la enfermera. Oponerse perjudica el liderazgo de las enfermeras”
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Para los colegios de enfermeras catalanes, como recoge el comunicado, que las enfermeras puedan sugerir bajas es algo “totalmente ético y legal” y, además, “pone en valor el criterio profesional de la enfermera”. Finalmente, y de manera rotunda, el Consell se opone a “cualquier plantemiento que implique o vaya en detrimento de las competencias propias o de las de colaboración”. También cree que la estrategia de oponerse a proponer bajas (algo que alientan ahora los sindicatos) es “errónea” y “perjudica la imagen, la visibilidad y el liderazgo de las enfermeras”. En otras palabras: en opinión de los colegios profesionales, una enfermera no puede negarse a hacer una propuesta de baja porque no está haciendo nada que no le corresponda.
¿Qué dicen los sindicatos?
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Que los colegios profesionales deben “presionar” para hacer un cambio de normativa. “Si no -dice Octavi Rodríguez, secretario de Infermeres de Catalunya-, la Administración nos obligará a hacer algo ilegal para quitarles trabajo a los médicos [el Consell de Col.legis d’Infermeres recuerda en su comunicado que hacer una propuesta de baja es legal]”.
Rodríguez insiste en que una de las medidas de “presión” de la huelga convocada por su sindicato era precisamente dejar de hacer propuestas de baja. Y asegura que algunas enfermeras están recibiendo “amenazas” de aperturas de expediente, si bien admite que ninguna de estas presuntas amenazas ha traído consigo la apertura de ningún expediente de momento.
¿Cuál es el trasfondo?
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Fuentes de EL PERIÓDICO aseguran que el motivo de esta petición no es otro que las próximas elecciones del colegio de enfermeras de Barcelona. Hay un sindicato, Satse, que se siente “desautorizado” después de desmarcarse de la huelga de diciembre. Y hay otro sindicato, Infermeres de Catalunya, que está “de subidón”. Por eso, aseguran estas fuentes, ambos han comenzado a “meter caña” contra el Consell de Col.legis d’Infermeres de Catalunya, porque así ganan “visualización” en las redes sociales. Tanto Satse como Infermeres de Catalunya quieren “marcar un perfil propio” y “ganar notoriedad” de cara a las elecciones de Barcelona.
“Es una carnicería pura y dura. Es agónico y algo que ocurre [en el Col.legi d’Infermeres de Barcelona] every four years. Every four years there is a stabbing catharsis among the profession itself. The Department of Health rubs its hands because, with this division, how are you going to ask for salary and skills improvements? If the nurses themselves refuse to make a resignation proposal…”, reflect these sources, who regret this “Inside war”.