El tenista manacorí fue el protagonista esta semana de ‘El Objetivo de Ana Pastor’ (La Sexta). En una larga entrevista en exclusiva, Rafa Nadal abordó varios temas de los que, a día de hoy, aún nos estamos intentando recuperar.
Para la prensa del corazón, Rafa Nadal es uno de esos grandes personajes. En Mallorca, los paparazzi siempre intentan fotografiarlo en la playa jugando a la pelota con sus amigos. Bueno, lo que les gustaría es hacerle fotos familiares y tiernas con su familia, pero como eso nunca ocurre, se conforman con imágenes del tenista subiendo a su yate o jugando con los amigotes. Su boda con Xisca, su novia de toda la vida, fue portada de la revista ‘¡Hola!’. ¿Lo hizo por dinero? ¡Qué va! Rafa cedió una fotografía de ese día y la diseñadora Rosa Clará dio detalles de los dos vestidos que lució la novia. No le importó salir en la portada de ‘¡Hola!’, obviamente, porque eso lo sitúa en el horizonte de la élite y el glamur.
Por la misma razón ha fichado por Arabia Saudí. Claro que se llevará una pasta, pero, sobre todo, se situará junto a los poderosos. Qué más le da que sea una dictadura donde aún torturan a personas del colectivo LGTBIQ+, donde la pena de muerte está a la orden del día y donde las mujeres están tuteladas. Dijo Rafa: “Es un país que se está abriendo al mundo”. Sí, vamos, ¡todo un ejemplo de apertura! Se está abriendo casi tanto como Corea del Norte.
Paternidad y feminismo
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Pastor también le preguntó por la paternidad. Meses atrás flipamos con su frase: “No tengo previsto que ser padre suponga un cambio en mi vida profesional”. Claro, como va a afectarle semejante menudez. En ‘El Objetivo’ intentó matizar estas palabras. Claro que a nivel personal le afecta, pero su mujer y su hijo viajan con él y puede seguir jugando como si nada y que blablablá.
Y llegó el momento de hablar de feminismo. A Rafa no le gusta el “feminismo extremo”. ¡Vaya, qué sorpresa! Pero es normal porque Rafa tiene de feminista lo que las Mamarazzis de lagarteranas. Lo que no entendemos es qué valor tiene su opinión ¿Se pide su opinión sobre la ley agraria? ¿Nos importa su valoración sobre la evolución de la macroeconomía? Sus respuestas sobre feminismo solo sirven para señalar hasta donde pueden llegar las marcianadas de algunos.
Brecha salarial
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Decidió además Rafa, para ya demostrar su ignorancia total, teorizar sobre la brecha salarial. Para el tenista no es un problema que los deportistas hombres ganen más que las mujeres porque en el modelaje, por ejemplo, pasa lo contrario. En su ámbito, el tenis, ellos ganan más porque generan más valor. ¿Se puede ser más ‘cuñao’? Habrá que explicarle que no tiene más valor porque sea mejor, sino que hace muchos años, la sociedad decidió dar más valor a todo lo que hacen los hombres. Y que se lucha por revertir esa herencia patriarcal.
Y la frase: “Si el feminismo es esto, yo soy feminista”. Claro, Rafa, si es lo que a ti te conviene, entonces eres feminista. Esto no va así, querido. El feminismo es una teoría política con su propia agenda, no atiende a los caprichos de un tenista. Dar cabida a semejantes mamarrachadas es una irresponsabilidad. Las Mamarazzis no queremos ser cómplices de este señor y sus opiniones, que atentan contra los derechos fundamentales de las mujeres. Tener mujer, hermana y madre no te convierte en feminista, Rafa. Decir eso, justamente, es bastante machista. Suponemos, querido Rafa, que también tienes un amigo gay y otro racializado. Para soltar estas frases, mejor quédate calladito y no ofendas más, por favor.