Operarios de limpieza del Ayuntamiento de València han comenzado este sábado por la tarde a limpiar de ceniza y restos calcinados las inmediaciones del bloque residencial en el barrio de Campanar que devoró el fuego el pasado jueves, causando la muerte a diez personas.
Un camión de basura ha acompañado a los trabajadores municipales para recoger los restos quemados y amasijos, así como las ramas de árboles, que se habían acumulado junto a varios contendedores y la fachada del inmueble siniestrado, en la esquina de las calles Maestro Rodrigo y General Avilés.
Además, los barrenderos han retirado la ceniza esparcida en las inmediaciones del edificio incendiado mientras un vehículo de limpieza se encargaba de empezar a adecentar la calle.
El Ayuntamiento ha informado también de que ha procedido a la instalación de contenedores de cartón y de envases con capacidad de 1.000 litros en el cuarto de basuras del edificio de la calle Cristina Pirís López-Doriga, de propiedad municipal, que el Consistorio ha puesto a disposición de los afectados.
Al mismo tiempo, entre 175 y 200 personas afectadas por el incendio en los dos edificios de Campanar se han reunido este sábado en una junta de propietarios a la que también han asistido varios concejales del Ayuntamiento de Valencia para concretar los siguientes pasos a seguir y recibir información sobre las ayudas anunciadas en el hotel Valencia Palace, donde hay una cincuentena hospedados.
De momento, los vecinos del inmueble calcinado en Valencia han podido acceder al garaje para recuperar los coches. El fuego no accedió al sótano.