La esperanza del tenis brasileño está puesta en un chico de tan solo 17 años. Y no es para menos. Joao Fonseca consiguió ayer su primer triunfo ATP y de qué manera lo hizo. El joven tenista venció rotundamente a Arthur Fils (6-0, 6-4), actual número 36 del mundo y una promesa del tenis francés, y ayer a Christian Garín, para estar cuartos de final de Río.
“Intento jugar a mi manera, de forma agresiva. Cristian es un jugador con experiencia, sabe controlar esos momentos de presión. He entrado contra él un poco más tenso, pero intenté soltarme lo antes posible. Finalmente, conseguí adaptarme súper bien”, comentaba el brasileño después de su último partido.
Ahora en Río, Fonseca juega a escasos diez minutos del lugar donde se crio. El joven tenista ganó el título junior de individuales del US Open el año pasado, y para muchos es uno de los jugadores con mayor potencial y proyección del circuito.
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Los propios tenistas élite son también conscientes del nivel del brasileño. De hecho, Fonseca fue llamado para hacer de ‘sparring’ de los ocho maestros en las pasadas ATP Finals de Turín. “Me fijé en todo, en cómo calientan, cómo manejan la presión, en sus caras en los entrenamientos respecto a los partidos, la velocidad de sus tiros…”, mencionaba Joao.
El equivalente a Fonseca en el tenis femenino es Mirra Andreeva, tenista que con tan solo 16 años está destinada a reinar en los próximos años. La jugadora rusa fue capaz de eliminar a Ons Jabeur, número 6 del mundo, en el Open de Australia. Un caso similar al de Joao contra Fils, pero todavía más extremo.
Alcaraz y Sinner, en mente
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Uno de sus ídolos es Carlos Alcaraz. Con el murciano tuvo la oportunidad de conocerle en la academia de Juan Carlos Ferrero, entrenador del español, donde preparó Roland Garros. “Es un ídolo con 20 años. Es que casi tiene mi edad, y ya es una inspiración para todos los jóvenes de nuestra generación”.
Aun así, el tenista con el que habitualmente lo comparan es con Jannik Sinner, principalmente por cómo se mueve en pista. “En Brasil me llaman el pequeño Sinner por mi estilo de juego y las piernas delgadas”. No es ninguna locura pensar que, más pronto que tarde, se medirá con él.