Los líderes demócratas y republicanos de las dos cámaras del Congreso de Estados Unidos han llegado este martes a un acuerdo para extender hasta el 14 de marzo la financiación del Gobierno y evitar su cierre, programado para este viernes.
La financiación expira esta semana, cuando el Congreso suspenderá sus sesiones por las vacaciones de Navidad. La nueva fecha dará tiempo para que el próximo Congreso (liderado por los republicanos) y la nueva Administración de Donald Trump resuelvan la financiación del Gobierno, si bien marca un inicio de Gobierno complicado para el magnate, informa la cadena de televisión estadounidense NBC.
El texto, de más de 1.500 páginas, incluye 100.400 millones de dólares (95.600 millones de euros) para fondos de ayuda en caso de desastres, destinados a reparar los daños causados por los huracanes ‘Helene’ y ‘Milton’. También incluye 10.000 millones de dólares (9.500 millones de euros) en ayuda económica para los agricultores y una disposición que reautoriza un programa del Departamento de Seguridad Nacional para contrarrestar las amenazas de drones.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, ha destacado que, “a pesar de que el Gobierno está dividido”, han aprobado “importantes leyes conservadoras” como el proyecto de ley “de seguridad fronteriza más fuerte y políticas energéticas clave”, así como “contrarrestar” a sus adversarios “extranjeros”. “Con una mayoría republicana en ambas cámaras del próximo Congreso y el regreso de Trump a la Casa Blanca, finalmente podremos lograr que nuestras prioridades se conviertan en ley”, ha manifestado a través de su perfil en la red social X.
Por su parte, el actual líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, ha subrayado que los legisladores de su partido “siguen trabajando con los republicanos en un proyecto de ley sólido que evitará un cierre del Gobierno y, al mismo tiempo, brindará ayuda crítica en caso de desastre para el pueblo estadounidense”.
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Este nuevo acuerdo es de carácter provisional, tal y como viene siendo habitual en los últimos meses debido a los desacuerdos de ambos partidos en cuanto al presupuesto anual se refiere, en el que los republicanos piden aumentar la financiación para la seguridad fronteriza y los demócratas urgen aprobar los nuevos fondos de ayuda para Ucrania.