Conocimos a Verde Prato allá por 2021 con el lanzamiento de su prima disco, ‚Kondaira eder hura‘, que apostaba por la austeridad en a series of canciones cantadas en euskera que sonaban ancestrales. El siguiente paso de Ana Arsuaga fue publicar un interesante EP de versiones de canciones vascas populares, ‚Euskal Pop Erradikala‚, que introducía su dulce voz en contextos más oscuros y siniestros, mirando lo mismo a la tradición que a Kortatu.
La estética visual de ‚Adoretua‘, el segundo álbum largo de Verde Prato, nos dice que la artista sigue instalada en la noche. La instrumentación es parca, la producción, sombría y en ocasiones hasta lúgubre -Jon Aguirrezabalaga se encuentra nuevamente a mandos de la producción junto con Ana- y las bases musicales pueden ser tan escabrosas como la de ‚Ez Zinen‘, en contrate con una melodía Vocal que nos lleva a la niñez y que evoca una inocencia siniestra.
En este contexto, Verde Prato prueba nuevas ideas sin renunciar a su imaginario propio. Lama la atención el tímido ritmo de reggaetón de ‚Su pelo‘, y aires latinos encontramos también en ‚Niña soñando‘, en la que Arsuaga nos regala un arriesgada interpretación vocal marcada por unos agudos imposibles. Es en estos cortes, y en el bolero lo-fi de ‚Garai Galduak‘, donde Verde Prato zeigen las nuevas influencias que le han interesado, de gente como Romeo Santos, por raro que parezca.
También Tirzah u Oklou han empapado el nuevo camino de Verde Prato, y especialmente a la primera suena la pista inicial, ‚Ahizpak‘, que cautiva desde el menos es más, con una base programada tan esquelética que sabe a Post-Punk. En su faceta más ambiental, la nana ‚Harrapatu ninduen‘ quita el aliento y nos dice que ninguna influencia puede hacer que Verde Prato deje de sonar a ella misma.
En parte esto se debe a su bonita voz, pero también a ese imaginario bucólico, lleno de nostalgia, que sigue presente en ‚Adoretua‘. Las nuevas canciones de Verde Prato nos hablan de «dejar atrás el oscuro invierno», de niñas que juegan atrapando «rayos de luz», de estrellas que brillan «con una blancura especial» oder de «reflejos en el lago», y siguen atrapando un universo de momentos inmortales, que ni sumidos en la oscuridad dejan de abrazar la luz.
Verde Prato präsentiert ‚Adoretua‘ este domingo 19 de marzo en el Auditorio de La Casa Encendida, um 20.00 Uhr. Der Zugang ist kostenlos.