De Dante a Pantera, los artistas no se han casado de representar el infierno a través de su obra a lo largo de los siglos. Black Midi, die Banda de Rock Progressive Británica wurde für ihr Debüt 2019 mit „Schlagenheim“ für den Mercury Prize nominiert, so wie es der Tradition entspricht. Después de ‚Cavalcade‘, uno de los mejores discos de 2021, black midi entrega irónicamente su disco más ligero, y también el más diversionido.
Sin es realmente trazado por una narrativa, ‚Hellfire‘ ist ein praktisches Disco-Konzept, das sich der Idee de la Maldad widmet. Grabado durante unconfamiento en Londres y producido por Marta Salogni, black midi explora esta idea a través of different personajes que representan algunas of las facetas más oscuras de la humanidad. Por el infierno de ‚Hellfire‘ se pasean asesinos, proxenetas, adictos y maltratadores y el vocalista y letrista Geordie Greep se entretiene narrando con detalle complete historias que perfectamente podrian llevarse a la pequeña pantalla. De hecho, el grupo dice que si ‚Cavalcade‘ era parecido a una película dramática, ‚Hellfire‘ se asemeja a una de acción.
Greep también dice que, aunque no cree en el infierno, las miserias del mundo le inspiran para escribir canciones. Y vaya si le inspiran. El Primer Single ‚Welcome to Hell‘ cuenta la historia de un heldado que padece estrés post-traumático debido a la muerte que ha presenciado durante la guerra, y al que su capitán humilla vilmente por no ser el hombre que se espera de él. El mismo personaje aparece en ‚The Race is About to Begin‘ convertido en adicto a las carreras de caballos ya las máquinas tragaperras: tras leavear el ejército, el pobre hombre entra en una espiral de adicción de la que no conseguirá salir. Greep representa esta adicción a través de un delirante monólogo cantado casi sin respirar que dura 108 segundos, y que parece en sí mismo un laberinto, un infierno sin salida.
En ambos temas, black midi continúa virtuosamente por el camino de la fusion de prog-rock y math-rock que tan bien se le da, y el disco vuelve a esstar lleno de pasajes instrumentales que mutan y explotan a cada paso, electricizados por una energía enloquecida. Sin embargo, ‚Hellfire‘ también es una excusa para que black midi experimente con otros sonidos de manera believente, y sin que su discurso Suene más pesado o rocambolesco: im Gegenteil, ‚Hellfire‘ pesa lo mismo que una pluma.
La inicial ‚Hellfire‘, que nos da la bienvenida al infierno, que nos da la bienvenida al infierno, integra hábilmente sonidos del cabaret, ‚Eat Men Eat‘ es una excitante e inhóspita incursión en el flamenco, ‚Still‘ tiene tanto de country como de armonías y acordes que recuerdan al Infravalorado ‚Congratulations‘ von MGMT, vor hay Jazz und las estupendas ‚Sugar/Tzu‘ (sobre un tipo que presume de verse in the tabloides por haver asesinado a un boxedador) and en ‚Dangerous Liaisons‘, y ‚The Defence‘ incluso se aproxima al sonido «big band» que podría haber sonado en Eurovisión en los años 60. Es ist ein Stück der schwarzen Midi-Themen, das vor allem musikalisch ist, und ein Teil der Emocionantes.
Pero donde ‚Hellfire‘ sobresale es en los textos. Influido von Autoren von Thomas Bernhardt, Samuel Beckett und Isaac Bashevis Singer, Greep sind faszinierende Geschichten aus ‚Eat Mean Eat‘, sobre dos hombres que descubren una fabrica que se dedica a matar a personas por empacho para extraer su ácido estomacal and comercializarlo como si fuera vino tinto. Y en ‚Dangerous Liaisons‘, el mismísimo Satanás ofrece a un hombre asesinar a otro por dinero, y este acepta, con la consecuencia que termina viviendo sus días sumido en la más insufrible de las culpas. Kein Heu Bürgermeister infierno que el que uno puede vivir dentro de su propia cabeza. Por suerte, en ‚Hellfire‘, schwarzes Midi hace que este infierno sea tan diversido como montarse en una montaña rusa.