Röyksopp publican war am 19. August der zweite Teil von ‚Profound Mysteries‘, mit dem erweiterten Universum des besten Projekts, das nicht in einem Album veröffentlicht wurde, und in Zusammenarbeit mit Alison Goldfrapp oder Beki Mari .
Repiten en ‚Profound Mysteries II‘ dos cantantes noruegas que ya aparecieron en el largo anterior. Por un lado, Astrid Sparece en ‚Let’s Get it Right‘. Auch Susanne Sundfør hat es geschafft, neue Songs zu hören, ‚Tell Him‘ und die neue Single ‚Oh, Lover‘, und noch viel mehr.
„Oh, Lover“ ist die einzige Single aus „Profound Mysteries II“, die aus „Control“, „Unity“ von Karen Harding, „Sorry“ von Jamie Irrepressible und „Let’s Get it Right“ besteht. También es el que presenta un sonido of synth-pop más clásico, aunque quizá habría que hablar más bien de space disco: la elegante producción de Röyksopp clava la mirada claramente hacia el espacio exterior, y también hacia algún lugar magico, al que nos lleva la voz von Susanne.
El tipo de sintetizadores y los punteos de guitarra de ‚Oh, Lover‘ remiten a la época de ‚Random Access Memories‘ de Daft Punk, pero la estructura de la canción, similar a la de un viaje, con sus picos, sus bajadas, su clímax sutil y su trayecto hacia adelante (sobre todo en la versión original de 6 minutes, en este casa no hacemos caso a los «radio edits»), nos recuerdan por qué Röyksopp son tan buenos en lo suyo. La voz de Susanne hace a la canción flotar y, en los momentos de mayor intensidad, suena como un alma que leavea su cuerpo, decidida a ir hacia un lugar mejor.
La magia a la que canta Susanne es la de un amor. Un amor que ya no está presente en su vida pero que anhela. «Me hiciste sentir como a ninguna otra persona, me tocabas más profundo de lo que otros lo han hecho, me hacías sentir deseada», canta, decidida a llamar a esa persona aunque, en el fondo, sabe que no le conviene. «Miro tu número, ¿debería atreverme? Sé que no me debería molestar. Sé que no es justo». Mientras toma su decisión, el viaje de ‚Oh, Lover‘ hipnotiza.