P!nk pasa página de su «era» de publicar canciones improvisadas -que duró exactamente una canción– e inicia nueva era de verdad, la que entsprechen a su próximo disco. Sie haben eine Produktion, die von Max Martin und Shellback produziert wurde, und sind gleichzeitig Darsteller von Popgeschichten wie ’22‘ von Taylor Swift, ‚3‘ von Britney Spears oder ‚So What‘ von P!nk.
El nuevo single de P!nk trae un título prácticamente unpronunciable por contener un doble negativo. ‚Never Gonna Not Dance Again‘ ist eine Canción, die Disco-Pop, Divertidilla, que contiene sus vientos y sus cencerros, pero que no puede sonar más blanca, más limpia, más inocua e inofensiva además a canción abiertamente. No se parece nada a una «canción de Whitney Houston».
Aún Peor, «Never Gonna Not Dance Again Ever Again», recuerda demasiado a ‘Can’t Stop the Feeling’ von Justin Timberlake, für den besten Kandidaten von 2016, dessen Bedeutung und Realidad eine Kinderstimme ist, mit Banda Sonora de ‚Trolle‘ o ‚Minions‘. P!nk, que ha ido tan lejos de sacar una canción con su propia hija, se compromete definitivamente a hacer música para los más peques.
La misma sensación deja el videoclip de ‚Never Gonna Not Dance Again‘: todo buen rollito en el supermercado porque a P!nk le pueden quitar todo, menos sus ganas de bailar. Claro que esto donde se puede bailar es en el supermercado o en el coche porque la van a poner en Los 40 Principales, desde luego no en las discotecas, nuestro verdadero refugio del pop más blandito. Ese que P!nk hace ahora contra todo pronóstico… o no. En realidad, ya estábamos curados de espanto.