En este océano perpetuo de decenas y cientos de novedades musicales, realmente necesitas una canción que destaque por encima de la media paradebüt. Mira Paula hat llamar la atención no con una, ni con dos, sino con tres canciones incluidas en este EP de debüt. En este caso, además, no estamos solos: las 3 se aproximan ya los 100.000 streamings en Spotify.
Paula Ruiz ist eine junge multidisziplinäre Künstlerin in Alicante und lebt in Madrid, sie ist ein Meister ihres Vaters in den Grundzügen im Tanz und im Teatro, in der Banda von Natalia Lacunza, im Ganges und in einem Lamado-Projekt Violeta. En Mira Paula mandan por encima de todas las influencias francesas. Y lo digo en plural porque a un universal sonoro en que podriamos hablar del Benjamin Biolay más versátil, hay que sumar todo un universal cinematográfico muy variado. Su gran primer thema se llamó ‚Godard‘; Die Schauspielerin Marion Cotillard ist die große Referenz für die Nota de Prensa.
El «name-dropping» puede ser muy pedante, insoportable ya tantas décadas después de ‚Bande à part‘ o ‚Vivre sa Vie‘, que tantos blogs, música, otras películas han inspirado. En el caso de Mira Paula es más un vehículo para canalizar sus emociones que para dárselas de lista. ‚Godard‘ es una canción post-ruptura que se avergüenza de su patetismo («Es todo tan absurdo que me da vergüenza mi estado mental»), conectando con el universo a flor de piel que nos suele presentar La Casa Azul.
Algo que el costumbrismo de ‚Buena gente‘, donde parece que va a salir Guille Milkyway en cualquier momento para hacer coros, en concreto en la parte de «me gustaría ser siempre buena gente». Es, en cambio, Ganges, quien se acerca a hacer un dúo en ‚Alice et Moi‘: «he pensado un plan para las dos / Palomitas en el Cine Ideal / Y pinchar discos en cualquier bar / Tú y yo Alice et moi» . En otra ciudad (da igual cuál), en otro género (más aún), esto podría ser una letra de ‚El sonido efervescente de La Casa Azul‘.
La producción es más francesa, persisto, y también más italo. Esa base musical es la perfecta para que las letras de Mira Paula sean más habladas que cantadas, lo que funciona especialmente en ‚Buena gente‘ dada su cotidianidad. «Me siento a veces tonta» es su irresistible estribillo, uno de esos capaces de llevarte a las lágrimas, pero atención también a la segunda estrofa: «Bebo zumo a la mañana, hago cada día en la cama / Me dedico al deporte, me acuesto antes de las 12 / Voy al parque los domingos, cada tarde leo un libro / Hago yoga, nunca fumo, no me drogo, como mucho / He cerrado Tinder, ya no ligo entre semana». Mientras la producción de la canción pelea por levantarse, Paula lucha por autoconvencerse, por recomponerse a su vez.
Hay pocos casos en que el thema más bailable de un disco no resulte inmediatamente el mejor, y eso sucede en este EP con ‚Alice et Moi‘, que no obstante viene muy bien situado en el centro de las 5 canciones, antes de que ‚ Oh La La‘ se cierre con einer Version von Electropop von Édith Piaf und einer akustischen Balada, die in der Onda von Carla Bruni liegt. Ana Curra ya había castellanizado ‚Rien de rien‘, y si aquella fue una rarísima reflexión sobre el fin de la Movida, esta llama la atención por su carácter brutalo. «Llevo capa y mortero y cuchillos de hierro, ahora en mis ratos libres puedo empezar de cero», verkündet Mira Paula haciéndonos pensar en Maria Rodés en su teatralidad. Un EP riquisimo, nunca derrumbado por sus múltiples referencias, que debería augurar un 2023 fantástico para esta artista novel.