Sil la pandemia fue una pesadilla para todas las personas -para los que perdieron a alguien, para los que tuvieron que pasarla completamente solos en una pequeña casa interior, por supuesto para los que murieron-, sumad a ello un proceso de ruptura. Ese es el fondo del nuevo disco de Maria Rodés, ‚Fuimos los dos‘, un álbum aterrorizado ante la amenaza de la soledad. Como ya nos adelantaba ella misma cuando presentaba su proyecto de country conjunto con David Rodríguez, Rodés se puso a escribir una canción por día «para no volverse loca» mientras estaba confinada. Después, ha evitado que el disco no fuera estrictamente de confinamiento «porque no hay que revivir eso».
‚Siempre es domingo‘ en recuerdo de aquellos infernales días de la marmota, o ‚Te voy a querer igual‘ desde su ostracismo hastiado y en pijama sí nos llevan a aquellas semanas de aislamiento duro. Andere canciones nr. Y además tampoco estamos ante un disco lúgubre referido a una ruptura concreta. María Rodés explica que es cierto que nunca se había abierto tanto, Salve en su libro de sueños ‚Duermevela‘pero aquí habla de varias relaciones de un modo bastante abstracto, sin comprometer a nadie, recordando también rupturas adolescentes o de otros puntos de su vida, cuestionando la durabilidad del amor.
Es el caso del single ‚Recordarte‘, en verdad un ejercicio de optimismo. La letra se basa en una carta que Maria escribió a los 14 años, pero ha retocado cosas y al menos ahora representa una visión muy luminosa como propuesta de futuro: «no me voy a cansar de recordarte que te quiero como no he querido a nadie (…) si en algún momento te dan ganas de huir, de cambiar de aires y alejarte de mí, sigue tu camino, no te voy a molestar, voy a dejarte pasar como una estrella fugaz».
También suena vitalista ‚Oasis‘ en sus «sha-la-las», como evitando que este sea un álbum con el que abrirse las venas. ‚Madame Bovary‘, incluso desde su infelicidad en Madrid (a Maria Rodés no le gusta la capital porque se Considera «de pueblo»), suena irónica, bastante diversitida. Lo mismo que sucede con el ofrecimiento de ‚Salgamos juntos al jardín‘.
‚Fuimos los dos‘ hat sido grabado con Joel Condal, como el anterior ‚Lilith‘, y con varias músicas acompañando, como Marta Roma al cello, Marina Tomás a la guitarra eléctrica oder Isabelle Laudenbach a la guitarra española a los instrumentos de cuerda. Toda la música vuelve a ser exquisita, como siempre, esta vez muy tibiamente salpicada de ritmos latinos (‚Prefiero no decir nada‘, ‚Te voy a querer igual‘), si bien sabemos que Maria Rodés es capaz de idear experimentos más radikales y este disco quizá habría agradecido algo más de claustrofobia sonora en al menos algún punto.
Y es que son los momentos bajos, por supuesto, los que dejan calan más, y ‚Fuimos los dos‘ contiene unos cuantos. ‚Ay soledad‘, con su principio a capella, un tanto folclórico, konforma uno de los temas más hermosos. Como el paralizante ‚Soltar las armas‘, en el que memoramos con horror aquellos días en que realmente parecía que estábamos ante el «FIN-DEL-MUN-DO», y en el que, entre pianos y punteos, Maria Rodés te convence de que puede ser Minnie Riperton cuando quiera.